Ningún ciclista ni miembro del cuerpo médico, técnico y mecánico de los equipos participantes en el Tour de Francia ha dado positivo en los controles efectuados en la jornada de descanso.
En total, unas 650 personas fueron sometidas a test PCR en los dos últimos días, sobre todo en la jornada de descanso de este lunes, tal y como había establecido el protocolo elaborado por los organizadores en cooperación con la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Las pruebas fueron efectuadas al conjunto del pelotón y a sus asistentes en una unidad móvil, que comenzó a recoger muestras antes de la salida de la novena etapa en Pau y durante toda la jornada de descanso en La Rochelle.
Los resultados de los test fueron trasmitidos posteriormente a la médica oficial de la carrera, Florence Pommery, que los comunicó a los organizadores y a la UCI, encargada de la supervisión de todo el proceso.
El Tour y la UCI habían previsto la descalificación de todo equipo en el que se produjeran dos test positivos de COVID-19 confirmados entre sus ciclistas y el resto de sus componentes.