Un «cohete de bolsillo» llamado Caleb Ewan (Lotto Soudal) hizo honor a su sobrenombre al imponerse por velocidad explosiva en la tercera etapa del Tour, disputada entre Niza y Sisteron, de 198 kilómetros, en la que el francés Julian Alaphilippe disfrutó de su primera jornada de amarillo.
Día tranquilo, final supersónico con Caleb Ewan de protagonista, capaz de buscar el hueco haciendo «eses» en un poblado esprint para adjudicarse con autoridad su cuarta etapa en el Tour, ganando el pulso al irlandés Sam Bennett (Deceuninck Quick Step) y al reciente campeón de Europa, el italiano Giacomo Nizzolo (NTT).
Con un tiempo de 5:17.42, Ewan cerró una jornada de reposo con un dato escalofriante: hizo los últimos 500 metros a 70 kilómetros por hora. Justificó lo de «Pocket Rocket» con creces. Un desenlace previsto para el lucimiento de los velocistas en día de relax para los hombres de la general. Alaphilippe conservó el liderato, aunque su equipo se quedó sin la victoria de Bennet en Sisteron. Los favoritos, ente ellos Enric Mas, todos a 17 segundos del maillot amarillo.