El mundo mira hacia Estados Unidos como principal núcleo mundial de contagio en el presente dentro de la crisis global que ha generado la pandemia del coronavirus, y que ya ha alcanzado a los cinco continentes. Las cifras crecen con el paso de las horas y las imágenes que llegan desde el otro lado del Atlántico invitan a plantear un escenario complicado.
En suelo estadounidense reside hace años la medallista olímpica mallorquina Marga Crespí. La ex deportista, de 29 años, campeona mundial y europea de natación artística, se enroló en el espectáculo Le Reve-The Dream, con epicentro en el hotel Wynn Las Vegas. La isleña muestra su preocupación ante la expansión de la COVID-19 por el territorio, más tras las noticias que le llegan desde Mallorca y España a través de amigos y familiares.
«La situación es de estado de alarma para, por ejemplo, los casinos. Nuestro hotel (Wynn Las Vegas) fue el primero que decidió cerrar las puertas, porque por muchas medidas que tomaras, no iban a ser suficientes. Tras ellos, lo hicieron otros y, por ahora, será hasta el 12 de abril», asegura con cierta inceridumbre Marga, que junto a su pareja y sus perros se ha confinado en su domicilio y se prepara para un escenario complicado.
«Nosotros hemos decidido hacer la cuarentena en casa, pero eso no significa que no puedas salir a la calle. Sé que hay algunos parques cerrados, para evitar aglomeraciones, pero están abiertos. Somos conscientes de la situación que atraviesa mi familia en Mallorca, y apenas vamos a pasear a los perros o a comprar lo necesario», comenta Crespí, que mantiene contacto permanente con sus más allegados y no esconde su preocupación por los acontecimientos que sucede en su tierra natal.
«En Mallorca y en España ya llevan tiempo encerrados. Nosotros somos conscientes de ello por lo que me cuenta mi familia, pero aquí la gente hace vida normal, y viendo cómo se desarrollan las cosas, o se ponen serios, o será peligroso. La gente sigue con sus rutinas... No lo entiendo...», añade la palmesana.
Explica Marga Crespí que, en casos concretos, sí se perciben esas medidas preventivas ante la llegada del coronavirus al estado de Nevada, pero se quedan cortas. «Ahora sí que los supermercados han empezado a marcar distancias, no todos, algunos sí. Creemos que lo peor todavía está por llegar aquí, porque creo que cuando quieran volver a abrir, será el momento en el que aquí esto empiece a ser muy serio, pues vamos por detrás de Europa», refiere.
Por fortuna, sus superiores son conscientes de lo delicado de ls situación para los artistas de Le Reve y las garantizan una cobertura salarial pese al cierre. «Tenemos la suerte de que nuestra compañía, de momento, nos paga 30 días. En eso somos afortunados y nos protegen», comenta con una mezcla de alivio e incertidumbre en su tono de voz, aunque Marga se apresura a decir que están «bien» y lanza un mensaje de ánimo y apoyo para todos sus paisanos «en unas semanas difíciles. Pero si hacemos caso de las recomendaciones de los sanitarios y las autoridades, saldremos adelante».