La crisis del coronavirus ha azotado al mundo del ciclismo en forma de anulación de carreras, citas de primer nivel del calendario, y frenando en seco la actividad del pelotón profesional, pero también dejando en el dique seco al aficionado, que en Baleares desconoce cuándo podrá regresar a las carreteras, al velódromo o a la montaña.
En lo que respecta al campo profesional, el primer conjunto español que ha decidido poner en marcha un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ha sido el Burgos-BH, histórica estructura de rango UCI Continental Profesional, y que ha iniciado su tramitación para los veinte corredores que forman su plantilla en 2020, entre los que se encuentra el mallorquín Jaume Sureda, y para otros seis integrantes del staff técnico.
El Burgos-BH se convierte, así, en el primer conjunto ciclista profesional español y europeo que opta por esta medida como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, que ha frenado toda actividad deportiva y lleva a los corredores, como el propio Sureda, a tener que ejercitarse en casa, a base de rodillo y preparación física, para no perder la forma en el momento en el que se iniciaba el tramo importante de la campaña.
Sureda, de 23 años y que cumple su segunda temporada como profesional en el Burgos-BH, ha visto cómo el equipo de Julio Andrés Izquierdo se veía abocado a optar por el ERTE para dar viabilidad a la estructura, una de las decanas del pelotón español.