Al menos 55.000 personas se han concentrado en la ciudad japonesa de Sendai para observar la llama olímpica de los Juegos Olímpicos de Tokio a pesar de que el Gobierno japonés había intentado que desistieran del viaje por el peligro de contagio que podría representar, dada la actual epidemia de coronavirus.
Sendai, en la prefectura de Miyagi, es una localidad enormemente condicionada por la crisis que atravesó durante el terremoto y el tsunami de 2011 en Japón hasta el punto de que el evento había sido descrito como «la llama de la recuperación».
Según el diario 'Kahoku Shimpo', la concentración de Sendai es la más grande de los últimos días en relación a la llegada olímpica, que el día anterior llegó a la ciudad Higashi-Matsushima sin público que la recibiera. El país ha registrado 1.054 casos de coronavirus desde la llegada de la pandemia.