El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, ha advertido de que los deportistas españoles acudirían a los Juegos de Tokio «en desigualdad de condiciones» si la cita finalmente se mantiene, dado que «no pueden entrenarse».
«Las noticias que nos llegan todos los días son inquietantes en todos los países del mundo, pero para nosotros lo más importante es que nuestros deportistas no pueden entrenar y, de celebrarse los Juegos, irían en desigualdad de condiciones», expresó Blanco tras reunirse este martes por videoconferencia con los presidentes de las federaciones deportivas españolas.
Blanco indicó que en la reunión que los comités nacionales de todo el mundo mantendrán el miércoles con el presidente del COI, Thomas Bach, él expresará que las federaciones españolas quieren Juegos Olímpicos, «pero con seguridad». «Somos un país referente en el mundo y, a cuatro meses de los Juegos, nuestros deportistas no pueden llegar en desigualdad de condiciones», señaló Blanco en un comunicado.
«Los Juegos son salud, pero lo más importante es seguridad. Seguridad de que nuestros deportistas tengan las mismas condiciones que el resto», añadió. Blanco apuntó que el deporte «respeta y debe cumplir» las medidas tomadas por el Gobierno tras decretar el estado de alarma para frenar la propagación del coronavirus.
«Sin embargo, como consecuencia de dicha medida se han anulado diversos torneos clasificatorios para los Juegos de Tokio y además nuestros deportistas no pueden entrenar y preparar adecuadamente dichos Juegos», afirmó. Según el COR, las federaciones «han puesto de relevancia la necesidad fundamental de estar bien informados sobre la evolución de la situación deportiva en el mundo y compartir conocimientos e inquietudes».
La decisión sobre la celebración de los Juegos Olímpicos, subrayó Blanco, «la tiene que tomar el Comité Olímpico Internacional en función de los informes de la Organización Mundial de la Salud y el Comité Organizador”.
El COI reiteró hoy su intención de seguir adelante con los planes previstos sobre los Juegos de Tokio porque a falta de cuatro meses «no es el momento de tomar decisiones drásticas».