El cierre forzado al que se ha visto forzado el deporte balear como consecuencia de la crisis sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus ha empezado a plasmarse este fin de semana. Desde el Govern se instó a la suspensión de las actividades y competiciones por espacio de dos semanas, extendiéndose la medida durante el viernes hasta el próximo día 30 de marzo, además de aplicar el cierre de los recintos, exceptuando una serie de casos puntuales (centrados en la preparación olímpica y con un permiso especial, o en Son Moix los equipos de élite y a puerta cerrada y con acceso limitado) que se concentrarán en el polideportivo Príncipes de España, que junto a su instiututo detendrán por completo su actividad a partir de este lunes.
Pero este sábado ya empezaron a aplicarse las medidas de cierre, además de en la Part Forana, en las instalaciones de Ciutat. El Institut Municipal de l'Esport (IME) del Ajuntament de Palma ya informó a sus usuarios de la aplicación de la normativa territorial, y este sábado ya se había procedido al cierre temporal de los campos de fútbol, piscinas y polideportivos dependientes de Cort. En el exterior de los recintos se mostraban carteles informativos en referencia a un cierre que dejará sin actividad deportiva a las islas, al igual que al resto de comunidades autónomas.
El vacío en el entorno de unas instalaciones acostumbradas a ser foco de gran actividad durante los fines de semana era una costante. Puertas cerradas, silencio y soledad en las instalaciones deportivas, cuyos usuarios acataron el requerimiento de las autoridades deportivas y sanitarias de las Islas.
Además, los clubes han visto detenida también su actividad, tanto en lo que respecta al día a día (entrenamientos, gestión...) como en sus respectivos calendarios de competición, algo que notificaron días atrás a los padres y a los propios jugadores, a instancias de las indicaciones de todas las federaciones deportivas de Balears, que trasladaron la orden del Govern, a través de la Direcció General d'Esports, de parar toda actividad relacionada con la práctica deportiva.
Además de las competiciones, los cursillos y actividades dirigidas que realizan las instalaciones deportivas fueron cancelados siguiendo las directrices marcadas por las autoridades dentro de los protocolos de actuación contra la expansión de la COVID-19.
Igualmente, el Consell de Mallorca aplazó su agenda de actividades para este fin de semana, que comprendía Diadas y Jornades Esportives, y desde la misma instalación se ordenó el cierre de los dos hipódromos de la Isla, Son Pardo y Manacor, que también han visto frenada su actividad cotidiana.