El selectivo para dar forma a las embarcaciones que representarán a España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en las competiciones de piragüismo también se ha visto condicinado por el coronavirus y la crisis sanitaria que lleva consigo. La prueba, en la que peleaba por un billete el isleño Marcus Cooper Walz, ha sido suspendida a la espera de la evolución de los acontecimientos y tras el cierre de las diferentes instalaciones que debían acoger competiciones y tests.
Y es que la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) se ha visto oglibada a cancelar hasta competiciones en las especialidades de aguas tranquilas, eslalon, kayak de mar, maratón, kayak polo y barco dragón, lo que ha perjudicado a la territorial balear, que ya tenía planificados y pagados los gastos de desplazamiento, y a la vez ha reubicado a una decena de palistas que han tenido que abandonar la residencia Blume en Madrid para pasar a instalarse provisionalmente en dos viviendas en las cercanías del pantano de Picadas, en el que se entrenan habitualmente.
De la misma manera, se han cancelado los dos controles selectivos para determinar los integrantes del K4 500 masculino y el K1 200 femenino que competirán en los Juegos Olímpicos de Tokio, en los que tomaba parte el mallorquín Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro).
Y es que se han quedado sin actividad los centros de entrenamiento, todos ellos de titularidad pública, de Trasona (Asturias), CEAR La Cartuja (Sevilla), CAR de Murcia, CAR de León, Centro de Tecnificación del País Vasco y de la La Seu de Urgell, que se unen al CAR de la Blume de Madrid, que cerró el pasado miércoles.
Los deportistas concentrados en los núcleos de trabajo debían abandonar la concentración entre el este viernes y el lunes 16 por un periodo de al menos 15 días hasta que se le vuelva a convocar.
En el caso concreto del K4 500, la crisis del coronavirus obligó a la Federación Española a apostar en un principio por la pista de Trasona (Asturias) y descartar la instalación catalana de Castelldefels para realizar los días 19 y 20 de marzo el test de la primera de las tres fases programadas para seleccionar a los cuatro tripulantes de esta embarcación.
Unas plazas a la que aspiran los campeones olímpicos Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz y Cristian Toro, además del diploma olímpico Rodrigo Germade y los medallistas mundiales Carlos Arévalo y Carlos Garrote.
En el selectivo, únicamente los seis palistas participantes, dos entrenadores y el equipo arbitral podrían acceder a las instalaciones de Trasona, donde se ha reubicado el selectivo ante la imposibilidad de montar el sistema automático en el campo de regatas olímpico de Castelldefels, que debía ser instalado por un técnico que no ha podido viajar por el cierre de fronteras en Italia.
Finalmente, y ante las medidas excepcionales adoptadas por las autoridades, se ha cancelado la prueba selectiva a la espera de nuevos criterios y fechas por parte de los responsables técnicos de la RFEP, en función del desarrollo de los acontecimientos.