La española Garbiñe Muguruza desquició a Simona Halep (4) en semifinales tras superarle por 7-6( 8) y 7-5, por lo que jugará el sábado ante la estadounidense Sofia Kenin una final de Grand Slam casi tres años después.
«Tu empiezas día tras día. Muy emocionada de estar en la final pero me queda un partido más el sábado. Yo no pensaba que estaba perdiendo, sino que esperas en seguir trabajando hasta que venga tu momento», comentó en tono serio y precavido tras su pase a la final.
El calor intenso, que alcanzó los 39 grados en algunos puntos del choque, no distrajo a Muguruza para tumbar a Halep tras salvar cuatro puntos de set en el primero de los asaltos.
Conchita Martínez, última española en disputar una final en Melbourne Park (1998), sonrió aliviada tras comprobar una vez más que la agresividad y la voluntad por construir el punto para dar un paso hacia adelante, aspectos en los que tanto trabajaron en pretemporada, funcionaron a las mil maravillas.
Respecto al choque, Muguruza fue la primera en robar el primer servicio tras romper con el 3-3 en el marcador.
Sin embargo, cuando el primer parcial parecía visto para la sentencia, la rumana se agarró al partido tras consumar un ‘break' en el último suspiro que alargaría el parcial al desempate definitivo.
El orden se esfumó y el marcador fue cogiendo forma a base de fogonazos sin tener en cuenta la ventaja del servicio, por lo que el resultado pasó de un 3-0 favorable a la española a un 3-4 en su contra.
Finalmente, tras una carga considerable de suspense y hasta cuatro puntos de set salvados, Muguruza se apuntó el primer set tras desquiciar a una Halep que rompió su raqueta tras impactarla contra el suelo de la Rod Laver Arena.
No recuperaron la solvencia al servicio y los juegos al resto fueron más protagonistas que los logrados al saque tras acumular tres ‘breaks' consecutivos que pusieron el 2-4 en el marcador.
Esta vez fue Muguruza quien pegó el último zarpazo restando para no enviar el partido al set definitivo y repitió en el siguiente servicio de Halep para certificar tanto cuarto juego consecutivo como el partido.
Tendrá la oportunidad de sumar un diferente título ‘major' a una vitrina que ya cuenta con la edición de Roland Garros de 2016 y Wimbledon de 2017 en la final que disputará este sábado ante la estadounidense Sofia Kenin.
El balance es negativo para la española después de haber cedido el único choque disputaron en la pasada edición del torneo de Pekín cuando perdió por 6-0, 2-6 y 6-2.