El boxeo balear está ante un momento que puede suponer un antes y un después. Uno de los mejores púgiles que ha conocido en las últimas décadas tiene ante sí la oportunidad de pelear por el título de campeón de Europa (EBU) del peso wélter. Todo un hito para el noble arte en Mallorca y en el archipiélago. Y la gran oportunidad para José del Río ‘El Niño', que recién cumplidos los 34 años podría coronarse campeón continental en uno de los combates estelares de la mediática velada que tendrá lugar este jueves en el pabellón de la Vall d'Hebrón (Barcelona).
Una cita con televisión en directo (DAZN) y que ha generado una enorme expectación ante la entrada de un potente promotor al panorama español. Y no será una afronta nada asequible para Del Río (29-8-1), que planta cara al defensor del cinturón, el ruso David Avanesyan (25-3-1) en un envite a doce asaltos que prepara a conciencia, sabedor de que puede ser la última gran ocasión que se le plantee en su carrera.
Un título, el continental EBU wélter, que abre las puertas del Mundial. «¿Quién no puede estar motivado? Es un Campeonato de Europa y no me lo pensé dos veces. Yo aspiraba al título de la Unión Europea y salió la ocasión. Sé que el rival no es un caramelo, tiene un récord importante, pero tras 22 años boxeando, estamos para hacer algo importante», explicaba Del Río en las horas previas a poner rumbo a la ciudad condal.
Admite que será un duro combate «en el que habrá que ir asalto a asalto y sin prisas», y destaca de Avanesyan «que es preciso y técnico. No puedes bajar la guardia un segundo, pues es letal». Con entrenamientos y guanteos a caballo entre Palma, Barcelona, Valencia y Berlín, Del Río pule los últimos detalles antes del día señalado.
«Ahora hay que cuidarse, repasar y buscar el peso (66'6 kilos)», añade el experimentado púgil. «Tengo 34 años y es una oportunidad que no puedo desaprovechar. Si pierdo, vete a saber cuándo volverá a salir algo así. Es un todo o nada», remarca ‘El Niño', que desde 2015 ha luchado por título como el nacional o el de la Unión Europea y cree que se ha ganado «el respeto y el cariño de la gente. Y ahora, quiero hacer algo grande», advierte Del Río.