Con su maillot verde y más flaco que nunca, el eslovaco Peter Sagan (Bora-Hansgrohe), triple campeón mundial, irrumpió imperial en la meta de Colmar para imponerse con autoridad en la etapa que entraba en los Vosgos la víspera de la primera gran cita de montaña, en la que el francés Julian Alaphilippe (Deceuninck Quick Step) mantuvo el maillot amarillo.
Apareció «El Bicho» con el potencial de siempre para zanjar un debate que al final convocó a los velocistas en una jornada de media montaña apta para aventureros. Sagan se impuso con un tiempo de 4h.02.33 ante la joya belga Wout Van Aert (Jumbo Visma) y el campeón de Europa, el italiano Matteo Trentin (Mitchelton).
Día tranquilo, pero de final rápido y nervioso, en el que los favoritos cubrieron el expediente y ahorraron las energías que les hará falta en la primera gran cita de montaña de este jueves. Habrá selección y hay mucho respeto por comprobar cómo está cada uno de los favoritos. Llegará de líder Alaphilippe, con Van Aert segundo a 14 segundos y el holandés Steven Kruijswijk tercero a 25.
Entre la alta jerarquía el foco se centra en la sexta plaza del colombiano Egan Bernal, a quien le siguen su compañero galés y defensor del título Geraint Thomas y el español Enric Mas, a 5 y 6 segundos, respectivamente. Los líderes del Movistar, Nairo Quintana y Mikel Landa, entran en la gran montaña a 50 segundos de Bernal y obligados a mover la carrera para reducir la merma de la contrarreloj de Bruselas.
EL PELOTÓN CONTROLA A LOS FUGITIVOS
El Tour entró en los Vosgos con un aperitivo de montaña previa al primer final en alto de La Planche des Belles Filles. Un trayecto de 175 kilómetros con salida en la pequeña localidad de Saint-Dié-Des Vosges, famosa por sus ilustres geógrafos como el alemán Waldseemüller, autor del primer mapa de América. Alberto Contador volvió al Tour, pero subido en una moto de TV micrófono en mano.
Costó que se formara la fuga, a pesar de que hubo batalla desde el primer metro, pero finalmente asumieron la función de fugitivos Wellens (Lotto-Soudal), Clarke (EF), Schmidt (Katusha) y Skujins (Trek), lanzados sin futuro por las rutas de los viñedos de Alsacia.
El pelotón no se desesperó ante una amenaza inexistente y dejó cocer al baño maría las ilusiones del cuarteto, con no más de 3 minutos de renta en ningún momento. La gestión de la etapa iba a llegar en los últimos 60 kilómetros con tres cotas puntuables.
A 2 kilómetros de la cima de la Cota de las Tres Espigas (1a), atacó el letón Skujins hasta soltar a Wellens y Clarke. Fue el manotazo del ahogado antes de claudicar antes de coronar la subida a Los Cinco Castillos (3a). El Sunweb de Michael Matthews ordenó el ritmo del ascenso. Otra etapa estaba comenzando con todos los favoritos juntos, coronando la cima del puerto.
MARCAJE DE FAVORITOS Y APARECE SAGAN
Sólo quedaban 80 ciclistas en el gran grupo. De ahí iba a salir el ganador en Colmar, la capital de los vinos de Alsacia. En la bajada asomó el líder Alaphilippe con sus posturas aerodinámicas, marcado por el Ineos de Thomas y Bernal y por un Sunweb incansable en la apuesta por su velocista.
En el llano el portugués Rui Costa, campeón del mundo en 2013 decidió echar un pulso al pelotón sin permiso para la gloria, mientras el Bora y Sunweb bregaban por el control de la llegada. Todos querían lanzar a su hombre bala.
Lo intentó Mohoric para Colbrelli (Bahrain), así como Impey para Trentin, pero el campeón de Europa, cuando intentaba colarse por un lateral, se encontró con la estela verde de Peter Sagan, un cohete en los últimos metros que no dio opción a ningún rival.
Cifras excelsas para el ciclista de Zilina, que sumó su etapa número 12 en el Tour, que suma a las 4 en la Vuelta. Ciclista desde los 9 años y con inicios en el fútbol, Sagan tiene 113 victorias en su palmarés, donde además brillan triunfos como el Tour de Flandes 2016 y París Roubaix 2018.
Un símbolo del ciclismo, como la estatua que recibe al visitante en Colmar de la Estatua de la Libertad. Queda lejos de Nueva York, pero en la ciudad alsaciana nació Auguste Bartholdi, diseñador de la escultura.
Empieza la montaña el Tour con la disputa de la sexta etapa de los Vosgos, entre Mulhouse y La Planche des Belles Filles, de 160 kilómetros con ascenso final de 7 km al 8,7 por ciento de pendiente media.
Además se ascenderán otros seis puertos, entre ellos el Markstein (1a, 10 kms al 5,4), el Col du Hundsruck (2a, 5,3 kms al 6,9), Balón de Alsacia (1a, 11 kms al 5,8), Col des Chevréres (2a, 3,5 km al 9,5) antes de la subida final.