Mike Miller lo consiguió todo en la NBA. Se puso dos veces el anillo de campeón, fue elegido mejor novato del año y proclamado el sexto mejor hombre del año, entre otros méritos. Ahora, el actual entrenador de los Memphis Tigers puede añadir un sueño más a su currículum: que su hijo haya sorprendido al mismísimo LeBron James.
James y Miller coincidieron en las pistas y guardan una buena relación. James aún recuerda de su colega su buena muñeca de tirador, aunque ahora sabe de buena tinta que su estirpe también se caracteriza por los saltos descomunales y el trabajo defensivo.
En este sentido, LeBron James se ha mostrado impresionado por el tapón que Mason Miller, el hijo de su excompañero, le dedicó a un rival en su último partido; una secuencia grabada en vídeo y muy difundida en las redes sociales, en parte por la difusión que el jugador de los Lakers le ha dado.
Mason, con el 23 a la espalda como los grandes ?Michael Jordan o el propio LeBron sin ir más lejos? dejó a todos boquiabiertos. A juzgar por sus prestaciones parece que al pequeño Miller le espera un futuro baloncestístico prometedor.