La gran clásica del automovilismo balear comparece este fin de semana. Y lo hace con un cartel de excepción. La 39ª edición de la Pujada al Puig Major, organizada por la Escudería Serra de Tramuntana, se disputa este sábado (entrenamientos a las 15 horas) y domingo (desde las 9 horas, entrenamientos y dos mangas de carrera) en el tradicional trazado.
La cita fue presentada ayer en Suzuki Tecnicars, donde su gerente, Toni Cañellas, ejerció de anfitrión del equipo organizador de la prueba, encabezado por Alberto Frau y Federico Medida; junto a ellos, estuvo presente el presidente de la FAIB, Rafel Abraham, y el legendario Andrés Vilariño, uno de los pilotos que lidera el cartel de la Pujada al Puig Major 2018. Junto a él, López Fombona y la élite isleña, con Gabi Arrabal o Pedro Mayol al frente, encabezan una inscripción de récord, que roza el centenar de pilotos en la línea de salida, con más de veinte monoplazas.
La cita será puntuable para el Campeonato de Balears de Montaña, aunque el reto es regresar al calendario nacional dada su larga historia.