El triatleta mallorquín Mario Mola, que este pasado domingo certificó en la Gran Final de Gold Coast (Australia) su tercer título en las Series Mundiales, ya disfruta de su conquista y descansa en las Antípodas junto a su pareja, la también triatleta Carol Routier, que sigue recuperándose de un accidente sufrido durante un entrenamiento y que le impidió seguir con la temporada en curso.
Mola visitó en compañía de Routier el Currumbin Sanctuary, donde ha podido disfrutar de la fauna autóctona del país oceánico y desconectar tras varios días de preparación y la disputa de la final de las Series Mundiales.
Tras unos días de descanso, Mola regresará a España y en unos días se le espera en Mallorca, donde celebrará con los suyos su tercera corona mundial consecutiva (tras las conseguidas en 2016 y 2017) y su quinta presencia en el podio de las Series, después de ser también tercero (2014) y segundo (2015).