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La gran batalla de Lluís Mas

Lluís Mas logró el Premio a la Combatividad tras la etapa del pasado domingo en La Covatilla.

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Protagonista de una de las escapadas de la presente edición de la Vuelta Ciclista a España, Lluís Mas Bonet (ses Salines, 1989) acaparó buena parte de los focos en la jornada de descanso. El ciclista saliner (Caja Rural-Seguros RGA) atendió a este periódico después de una mañana dedicada a los medios y a una visita a los niños ingresados en el Hospital Universitario de Salamanca.

Mas repone energías tras dejarse ver el domingo en la etapa de La Covatilla. El mallorquín se coló en la fuga buena de la que salió el vencedor de etapa. El balear demostró tener buenas piernas durante todo el día, pero no pudo rematar un gran trabajo. No obstante, obtuvo la recompensa al esfuerzo al subir al podio como acreedor del premio de la combatividad.

«Me encuentro bien -apunta Mas- He recuperado a la perfección después del esfuerzo. Fue una etapa bonita y dura a la vez que me dejó muy satisfecho. Demostré que tengo buenas piernas y estoy contento conmigo mismo por haber estado en la batalla del día y con gente muy buena como Mollema o el propio King, que no figuraba en muchas quinielas pero que esta temporada está demostrando su calidad».

El ataque
El ciclista de ses Salines apunta que su baza consistía en «atacar de lejos. El objetivo era estar delante y jugar nuestras bazas. Sabíamos que el triunfo iba a estar entre nosotros cuando hemos superado los nueve minutos de ventaja. Me la tenía que jugar desde lejos porque había corredores más escaladores y no podía llegar con ellos», señaló.

Lluís Mas jamás arrojó la toalla y lo intentó a 19 kilómetros de meta. «Conocía el paso por Candelario, pero no la ascensión a La Covatilla. Cuando King atacó yo no quise desfondarme y desde el coche me avisaron de que se acercaba el pelotón». El ciclista mallorquín acusó el esfuerzo en las últimas rampas. «Los últimos tres kilómetros se me han hecho un poco largos, pero era el día para vaciarse y así lo he hecho».

A pesar de no alzar los brazos, Mas no se rinde. «Soy un corredor habitual en las fugas y sueño en coger algún día la escapada buena para poder disputar alguna etapa. Ese es mi objetivo. El domingo vi que tengo piernas y quizás otro día pueda luchar por la victoria hasta el final».

Lluís Mas ocupa el puesto 37º en la clasificación general, aunque es una cuestión que no le preocupa en exceso. «Lo de la general es circunstancial y sinceramente me da igual. Mi objetivo es seguir en la lucha diaria y aspirar al triunfo en una etapa». El ciclista saliner, que se encuentra en su décima temporada en el campo profesional, desvela algunos de los secretos que se cuecen en el pelotón cuando una fuga comienza a brotar. «Hay etapas en las que puedes intuir o que tienen más números para pensar que puede producirse la escapada buena. O porque los favoritos vienen de una etapa de desgaste y prefieren descansar o porque los corredores que llevan mucho tiempo perdido se lo juegan todo a una carta. Por ejemplo, el día que Benjamin King ganó en la cima de Alfacar, nadie o poca gente confiaba en que pudiera llegar a culminar la escapada como así fue. En principio no era un día para que llegara, pero nunca sabes qué puede pasar».

Conocedor como pocas del gran pelotón y de cómo respira cada uno, a la hora de los favoritos Lluís Mas no tiene uno definido. «Hay muchos candidatos en esta edición de la Vuelta, más abierta que nunca. Alejandro Valverde va de tapado, pero para mí hay otros favoritos como Nairo Quintana o Emanuel Buchmann, del que nadie habla pero ya es cuarto».

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