Rebasado el ecuador del ciclo olímpico, los proyectos que tienen como meta los Juegos de Tokio 2020 afrontan esta semana la gran cita del año. Y también un serio test para calibrar sus opciones.
La pista de Montemor O Velho (Portugal) acoge del 22 al 26 de agosto los Campeonatos del Mundo de piragüismo, una competición con marcado acento mallorquín y que puede definir las posibilidades de las principales opciones isleñas en la carrera olímpica.
Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro) abandera la nómina de isleños que estarán en Portugal. El campeón olímpico formará parte del ilusionante K4 500 metros que forma junto a Saúl Craviotto, Rodrigo Germade y Cristian Toro. Campeones de Europa y dominadores en la Copa del Mundo, volverán a examinarse ante Alemania en una cita en la que la medalla es una exigencia para una embarcación que se ha situado como una de las principales opciones de presea en Tokio 2020.
El K4 500 femenino también busca su lugar en la final y con presencia isleña, de la mano de Alicia Heredia (RCN Palma).
Proyección
Otra de las esperanzas de futuro del piragüismo balear estará en Montemor, dentro del K2 200. Aida Caterina Bauzá (RCN Portopetro) competirá junto a Carolina García. Dos palistas de los que se espera peleen también por el podio son Sete Benavides y Toni Segura, que tendrán su oportunidad en el C2 200 metros, donde han demostrado un gran nivel competitivo, en un ciclo complicado tras los cambios de distancia. Adrián Castaño (RCN Palma, KL1 200) participará también en Paracanoe.