La familia del gimnasio de boxeo Motorcity se ‘mudó', por un día, el pasado fin de semana. Cambió las instalaciones del local ubicado en el número 20 de la calle San Joaquín de Palma por el césped del Parc de la Mar. Medio centenar de púgiles, aficionados y profesionales, entrenaron al aire libre bajo la Seu. Se enfundaron los guantes e hicieron una clase técnica por parejas ante la mirada de transeúntes, conductores y curiosos.
Los deportistas siguieron las órdenes del entrenador y exboxeador David Quiñonero, comandante general del Motorcity junto a Umar Brito, que ya han convertido en tradición este encuentro celebrado antes de la llegada del verano. La del sábado fue la sexta edición.
La cita es una forma de mostrar al público el noble arte fuera del gimnasio, el atractivo de «la dulce ciencia» como lo llama A.J. Liebling, legendario reportero de The New Yorker, en el libro homónimo que ha publicado la editorial Capitán Swing en España.