No pudo ser. El Urbia Voley Palma dobló la rodilla en el quinto set del cuarto partido ante el Unicaja Almería y no podrá defender el título obtenido la pasada temporada. El vigente campeón de la Superliga Masculina dio la cara, pero no pudo remontar con un playoff de semifinales que se le puso muy cuesta arriba en Son Moix al perder en los dos primeros capítulos de la serie.
Los de Marcos Dreyer, que en la jornada del viernes dieron todo un recital, doblaron la rodilla ayer en un cuarto duelo marcado por la igualdad y que pudo decantarse por cualquiera de los dos conjuntos. Los mallorquines tuvieron sus opciones para forzar el quinto encuentro, pero finalmente cedieron en la manga definitiva por 15-12 después de un encuentro emocionante y disputado.
Los errores lastraron el rendimiento del conjunto almeriense, tanto cuando fue ganando como cuando no, pero en el tie break se manejó mejor que su rival, quizás algo exigido después del esfuerzo realizado apenas un día antes.
Unicaja Almería y Urbia Voley Palma disputaron un partido más equilibrado, salvo en el primero de los sets en el que el conjunto balear se encontró con un impreciso conjunto almeriense, con mucho error en ataque y sin capacidad para superar el bloqueo de los de Dreyer, que se anotaron la manga por 12-25.
Reacción
Tampoco comenzó mejor el cuadro almeriense en el segundo set. La reacción local llegó como consecuencia de sacar partido al saque, lo que debilitó mucho la recepción de Urbia Palma y obligó a jugar con bola separada. Unicaja Almería tomó distancia y supo administrarla para vencer con cierta comodidad (25-18).
En el tercer set, el error blanquiverde le hizo ir a remolque desde el inicio, a la par que Urbia Palma era efectivo, sobre todo en ataque, tras una buena labor en defensa.
Aún así, Unicaja Almería se metió en el partido como consecuencia del trabajo en defensa. Del 18-21 pasó a dominar 24-22, pero el error en ataque volvió a aparecer para permitir la victoria insular (24-26).
El Urbia se quedaba a un único set de forzar el quinto partido. Pero entonces apareció la mejor versión del equipo local, que se mostró más efectivo en ataque y más firme en defensa para equilibrar de nuevo la balanza. La semifinal se iba al quinto capítulo con dos conjuntos entregados al máximo.
El Palma no pudo contrarrestar la fuerza mental de un Unicaja que se volcó para sellar su clasificación para la final por el título de Liga lo antes posible. Al final alzó los brazos, mientras que el equipo de Dreyer agachó la cabeza. El campeón estaba fuera de la final.