El mallorquín Enric Mas (Quick-Step) se impuso en solitario en la sexta y última etapa de la Itzulia 2018 (Vuelta al País Vasco), Eibar-Arrate (122,2 km), una jornada en la que se exhibió su compatriota Mikel Landa (Movistar) en el último de los ocho puertos del día y en la que el esloveno Primoz Roglic (Lotto NL-Jumbo) rubricó su triunfo final.
Mas se impuso en el Santuario de Arrate, una cima icónica en el ciclismo vasco y español, sobreviviendo de la escapada del día, en la que llegó a estar acompañado por otros trece corredores. Mas, al final también sexto en la general, confirmó que se trata de parte importante del futuro del ciclismo español. Alberto Contador, ganador cuatro veces de esta carrera y de siete grandes vueltas por etapas, le señaló como sucesor.
Mas no pudo elegir mejor sitio para lograr su primera victoria como profesional, con solo 23 años, y dando continuidad a la extraordinaria campaña del Quick-Step, que suma ya 24 triunfos en 2018.
Aguantó como un jabato como superviviente de la escapada y echó por tierra los cálculos de Landa, quien hoy que quería ganar y quedó segundo. Como también quedó en un segundo peldaño en la general, en la que le penalizó su mal día en la primera etapa, cuando no pudo seguir a Alaphilippe y Roglic y su inferioridad contra el crono respecto al esloveno.