Varias son las novedades que presentará el programa olímpico en los próximos Juegos de Tokio. A menos de tres años, los nuevos deportes que repartirán allí medallas pelean por hacerse un hueco en el universo mediático y olímpico, aunque buena parte de ellos ya arrastran consigo una importante afición.
Es el caso de la escalada, que en la capital nipona premiará a los deportistas más completos (se juntarán dificultad, velocidad y Boulder), en Inca encontramos uno de los lugares en los que se trabaja para potenciar este deporte, ligado al contacto directo con la naturaleza, pero que en su modalidad indoor tiene en esRocodrom un centro de actividad y un punto de encuentro que cada vez reúne a más adictos a la escalada.
Allí se citan cerca de doscientos socios, desde niños y niñas de cuatro años hasta los séniors, que desafían a la gravedad en las diferentes zonas que Joan Gabriel Navarro y su equipo diseñan, buscando nuevos alicientes para los escaladores. Más de un lustro de trabajo ha permitido crear un equipo juvenil (formado por dos chicas y tres chicos), al que esponsorizan -les apoyan ofreciéndoles las instalaciones y con material-, además de contar con participación en competiciones de índole estatal.
Entre los jóvenes, destacó el logro obtenido por Lluc Ginard en el primer Campeonato de España juvenil de la modalidad Boulder. Su décima posición le confirma como una opción de futuro y un escalador a tener en cuenta. En séniors, Joan Mercant obtuvo la novena posición en la Copa de España celebrada en Madrid, una competición que es su gran escaparate y la oportunidad de probarse con gente de otras regiones.
«España tiene mucho nivel en escalada exterior, pero en indoor, queda trabajo por hacer, pero aquí somos optimistas», explica Joan Gabriel Navarro, que en las instalaciones de esRocodrom realiza «una liga, una prueba exclusivamente para mujeres y otras para fomentar este deporte entre los niños. En 2018 prepararemos la Summer Cup, en agosto, y en diciembre la Winter Cup», añade Navarro, quien destaca «la exigencia de la competición en los Juegos Olímpicos, donde ganará el más regular». Eso sí, supone ese cartel «un estímulo, un aliciente y una forma de darnos a conocer», prosigue, a la vez que espera que ese reconocimiento y los resultados se vean plasmados en forma de ayudas.
La actividad en las instalaciones de esRocodrom (www.esrocodrom.com) es constante, de lunes a sábado, teniendo sus instalaciones abiertas a sus socios y a los aficionados que quieran sumergirse en este apasionante y exigente deporte, desde ahora olímpico. Incontables propuestas y circuitos adaptados a cada nivel abren un universo que engancha.