Portugal: Bruno Varela; Cancelo, Edgar Ié, Semedo, Rodrigues; Renato Sanches (Horta, m.73), Rubén Neves, Joao Carvalho (Paciencia, m.65); Guedes, Podence (Bruma, m.57) y Bruno Fernandes.
España: Kepa, Bellerín, Jorge Meré, Vallejo, Jonny, Marcos Llorente, Saúl, Ceballos, Deulofeu (Denis Suárez, m.82), Marco Asensio (Mikel Merino, m.90) y Sandro (Williams, m.75).
Goles: 0-1, m.21: Saúl. 0-2, m.64: Sandro. 1-2, m.77: Bruma. 1-3, m.93: Williams.
Árbitro: Tobias Stieler (Alemania). Amonestó a Rubén Neves (4) y Bruno Fernandes (69), Paciencia (74) y Semedo (80) por Portugal; y a Ceballos (56) por España.
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Europeo de Polonia, del Grupo B, disputado en el Gdynia Stadium ante 16.000 espectadores.
España se impuso a Portugal demostrando oficio, capacidad de sufrimiento en la dificultad y pegada con los tantos de Saúl, Sandro y Williams (1-3), para firmar el pleno de triunfos en el Europeo de Polonia y ser la primera selección que se clasifica para las semifinales.
Era un duelo de altos vueltos entre dos de las candidatas a la corona europea. España y Portugal se disputaban el liderato del Grupo B en un duelo de buen fútbol en el que los de Albert Celades exhibieron sus credenciales al título.
Portugal comenzó desfigurando a España. Celades había intentado protegerse defensivamente con la entrada de Jonny en el lateral izquierdo. El peligro que advirtió en esa zona se convirtió en realidad y la falta de ayudas de Deulofeu permitieron a Cancelo ser una continua pesadilla.
Bruno Fernandes enganchaba arriba la primera, mientras la selección española intentaba meterse en el partido buscando la calidad en la construcción de su segunda novedad, Ceballos, que era frenado con continuas faltas.
No se encontraba España, con pasividad en la marca defensiva, intentando responder a los cambios de posición del tridente ofensivo portugués y su movilidad. Podence se descolgaba de la banda para sacar un latigazo seco de derecha desde la frontal que repelía la parte interna del poste. La subcampeona de Europa mostraba sus credenciales.
Buscaba sus señas de identidad la Roja, cuando de nuevo apareció Saúl para abrir la lata. Se sacudía el dominio rival con un disparo centrado de Sandro segundos antes de que en el minuto 21 el centrocampista atlético pasase de marcar de chilena a Macedonia a hacerlo con una gran acción individual a Portugal. Se fue de cuatro rivales y se alió con la fortuna en su disparo que rechazó en Edar para cambiar la trayectoria.
El golpe no rebajó el nivel de Portugal. Reaccionó con rapidez, siempre con ideas claras en ataque. Guedes se giraba en la frontal y no encontraba portería y Bruno Fernandes obligaba de nuevo a Kepa a intervenir en dos tiempos.
Por minutos se encontraba España, con apariciones fugaces de Deulofeu, que no encontraba la escuadra en un disparo escorado con rosca, y siempre bajo el liderazgo de Marco Asensio. Aparecía para asistir a la subida de Bellerín, que se topaba en el mano a mano por bajo ante la rápida salida de Bruno Varela, que sacaba el disparo con los pies. Sandro necesitaba balón y dejaba vacía la zona del 9. Cuando ocupó su espacio sacó dos remates en un palmo que llevaron peligro.
Tenía claro el camino Portugal para generar desequilibrio y salió fuerte en la segunda parte. Fueron momentos en los que España aguantó firme. Salvo en un error de Jorge Meré que pudo costar caro, se defendió bien. Firme en el juego aéreo, concentrada en cada intento del rival. Kepa, muy firme y transmitiendo seguridad, sacaba con la pierna izquierda un disparo que se envenenó de Bruno Fernandes y Podence acarició el poste ganando con picardía en la acción a Meré.
Como ocurrió en la primera parte, España golpeó cuando Portugal más se acercaba al gol. Asensio la tuvo, pero su disparo lo sacó balo palos Edgar con el portero luso superado, pero no desaprovechó la aparición de espacios. Es ahí donde es un especialista Deulofeu, que corrió la banda derecha y encontró con su pase el desmarque al primer palo de Sandro. Remate de primera y un nuevo directo.
Nunca bajaron los brazos los portugueses y sus continuos intentos encontraron el premio con el tanto de la noche en el Gdynia Stadium. Bruma la enganchaba al vuelo tras un córner de zurda, con una parábola imparable para Kepa. Restaban trece minutos en los que España debía rematar su trabajo.
Celades metía a Williams para explotar los espacios que dejaba una Portugal volcada y a Denis para tener más balón. En sus botas estaba el tercero tras un pase a lo Laudrup de Asensio, pero era en el tiempo añadido la potencia de Williams el que ponía el broche al pase a semifinales. En carrera recorte a la derecha y disparo cruzado a la red. España mantiene su firmeza en un gran duelo.