Los principales representantes del Real Mallorca presentes este domingo en Miranda de Ebro abandonaron las instalaciones de Anduva sin dar explicaciones. El presidente rojillo, Monti Galmés, el consejero delegado de la SAD balear, Maheta Molango, y su director deportivo, Javi Recio, se mostraron visiblemente afectados tras consumarse la pérdida de categoría, pero ninguno dio explicaciones a los medios de comunicación.
La cúpula rojilla abandonó el estadio sin dar la cara y sin mandar ningún tipo de mensaje a los aficionados a través de los micrófonos evitando también a los seguidores mallorquinistas desplazados hasta Miranda de Ebro.
Lo curioso es que, a través de la cuenta oficial de Twitter, el RCD Mallorca pidió disculpas. «No hemos podido, gracias por estar siempre ahí, apoyando incondicionalmente. Perdón», decía el tuit.