Palma Futsal 2-5 Barcelona Lassa
Palma Futsal: Barrón, Diego Favero, Vadillo, Joselito, Paradynski -quinteto inicial-Tomaz, Eloy Rojas, Chicho, Eder, Maico
Barcelona Lassa: Juanjo, Dyego, Rafa López, Aicardo, Ferrao -quinteto inicial-Tolrá, Roger, Adolfo, Lozano, Joao
Goles: 0-1, min. 5: Adolfo; 0-2, min. 10: Ferrao; 0-3, min. 21: Aicardo; 0-4, min. 25: Roger; 0-5: min. 27: Tolrá; 1-5, min. 34: Paradynski; 2-5, min. 39: Paradynski de penalti.
Árbitros: Delgado Sastre y Rabadán Sanz. Mostraron tarjeta amarilla a Lozano.
Incidencias: Primero de los tres partidos de los cuartos de final por el título de la Liga Nacional de Fútbol Sala disputado en el Palacio Municipal de los Deportes de Son Moix ante unos 3.800 espectadores. Los próximos dos encuentros se jugarán en Barcelona.
En una jornada pensada para disfrutar y para seguir soñando, el Palma Futsal acabó desintegrado y reducido prácticamente a cenizas. Tembloroso, desconocido y rebasado desde el primer minuto por un Barça implacable, el cuadro balear entregó las armas y junto a ellas, el primer punto de una eliminatoria que ofrece el peor aspecto posible y que le sitúa a una única derrota de zanjar la temporada. Acostumbrado a padecer los rigores de Son Moix, el conjunto culé se encontró esta vez con una autopista hacia el cielo y con medio billete para viajar a la siguiente estación de las series por el título (2-5).
Es probable que al Palma le superase el propio envoltorio del encuentro. Marcado por las más que posibles despedidas de Juanito y Vadillo y con Son Moix a rebosar, el encuentro despertó tatuado de azul y grana y sin que hubiera rastro del equipo local.
Compareció, muy tímido todavía, tras agotar una mitad del primer acto y cuando lo hizo ya había recibido dos impactos en plena mandíbula. Muy rápido y sin apenas esfuerzo, el Barça encontró el explosivo suficiente como para volar la eliminatoria.
Aprovechó la sorprendente candidez de los de Juanito en sus primeros pasos y le martilleó con dos tantos, cada uno tras su respectivo error, que sepultaron sus propuesta y le quitaron la miga el encuentro. En el primero, Adolfo reventó la portería de Barrón con un zurdazo a quemarropa. Y en el segundo, justo cinco minutos más tarde, Ferrao exprimió una defectuosa salida del portero cordobés para desviar la pelota con un solo toque y cubrir por completo de hielo las gradas.
El Palma ya no se recuperaría. De hecho, solo recompuso algunos rasgos de su imagen en los minutos finales del primer tiempo.
La tortura continuó tras el descanso. El Barça ya no permitió que el partido volviera al principio y le bastaron otros cincuenta segundos para pulsar el interruptor y apagarlo del todo. Aicardo, Roger y Marc Tolrà le hicieron un lazo al marcador que barnizaría al final Paradynski. Los goles del brasileño no redujeron los daños, pero sí amortiguaron el resbalón de un Palma que ahora necesita una gesta en el Palau Blaugrana si quiere que el viaje continúe.