Mateu Alemany Font (Andratx-Mallorca 1963), flamante nuevo director general del Valencia, ha aprendido los secretos de la gestión de un club 'pequeño' como el Mallorca, ahora en Segunda, durante dos décadas, en las que la entidad balear pasó de disputar la Liga de Campeones en 2001, a ganar la Copa del Rey en 2003 y a declararse insolvente con una deuda millonaria en 2010.
El Valencia ha fichado a un directivo curtido en mil batallas burocráticas, que conoce de la A a la Z los entresijos de un club de fútbol, porque los ha experimentado y sufrido desempeñando los cargos de administrativo, adjunto a la gerencia, gerente, director general, consejero delegado y, finalmente, presidente.
Elevado a los cielos por el fallecido empresario Antonio Asensio, enfrentado a Florentino Pérez en una relación odio-amor por el fichaje del camerunés Samuel Eto'o, que acabó en el Barça, contra los deseos del actual mandatario 'merengue', y 'enemigo' radical de los acreedores que ahogaban al Mallorca cuando dejó la presidencia, inicia ahora una nueva etapa en el club 'che'.
Alemany practicaba en 1989 su deporte favorito en el Club Náutico de Andratx, la vela, que alternaba con partidos de fútbol sala, cuando decidió presentarse a un puesto de administrativo convocado por el entonces presidente del Mallorca Miquel Contestí.
Su ascenso fue vertiginoso y el 30 de agosto de 2000 Asensio lo nombró presidente para evitar que aceptara la oferta de Florentino Pérez, que lo quería en su equipo directivo.
Pérez supo que estaba ante un 'crack' de la gestión deportiva cuando le vio desenvolverse en las negociaciones para fichar a Eto'o, santo y seña de los mejores años del mallorquinismo hasta que fue traspasado al FC Barcelona.
Su amor por el Mallorca pesó más a la hora de decidir -«he rechazado la oferta de mi vida», llegó a confesar- y tomó las riendas de la entidad balear en años de vino y rosas, consolidada en Primera, con superávit en la caja, títulos y acierto en los fichajes y traspasos.
En 2005, cedió la presidencia al empresario Vicente Grande, que insufló mucho dinero en las arcas, pero que acabó en la bancarrota tras estallar la burbuja financiera que arrastró en 2008 a su grupo de empresas -Drac- y con ellas, al Mallorca.
En 2009 vuelve al club mallorquinista por la puerta grande, aunque también se vio arrastrado por una espiral de acontecimientos que desembocaron en la presentación de un concurso de acreedores.
El Mallorca amenazaba ruina y tuvo que malvender la mayoría del capital social a la familia Martí Mingarro, una operación ruinosa para la entidad y que acabó en los juzgados.
En junio de 2010, Alemany dejó definitivamente el Mallorca al vender sus acciones al ex entrenador bermellón, del Betis y del FC Barcelona, Lorenzo Serra Ferrer.
El nuevo director general del Valencia domina los entresijos de las negociaciones con jugadores, pero se desenvuelve más y mejor, con notable eficacia con los entrenadores.
El fallecido Luis Aragonés dijo de él que era «el mejor fichaje del verano» del Mallorca en el año 2000, y ha cerrado también contratos con Héctor Cúper, Bernd Krauss, Sergio Kresic, Benito Floro y Gregorio Manzano, entre otros.
Manzano le llevó ante el juez en Palma por una deuda de un millón de euros, pleito que se resolvió de manera favorable al directivo mallorquín, como la mayoría de los asuntos que trató durante dos décadas en el Mallorca.