El Real Madrid, como ya es tradicional, festejó la consecución de su vigésima séptima Copa del Rey de baloncesto, la cuarta consecutiva, en la sede de la Comunidad y del Ayuntamiento de la ciudad.
La plantilla y el cuerpo técnico, encabezados por el presidente de la entidad, Florentino Pérez, y la directiva, brindaron el nuevo éxito del conjunto que dirige Pablo Laso, en este caso en Vitoria.
La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, recibió al conjunto blanco en la Real Casa de Correos, donde Florentino Pérez y Llull le entregaron una réplica de la Copa y una camiseta dedicada.
El presidente del Real Madrid indicó que se encontraban en la sede regional «de nuevo para celebrar el triunfo y la gloria de un equipo de baloncesto único, mágico y valiente», «un éxito inmenso que confirma que estamos ante un equipo irrepetible».
«Estos jugadores no solo han conquistado el corazón de todos los madridistas, se han convertido en referentes de un baloncesto extraordinario para todos los aficionados a este deporte. La forma de defender este escudo va a quedar siempre en la memoria. Esta plantilla se ha dejado el alma, en el Real Madrid nadie se rinde hasta el final. Además de un enorme talento, poseen un enorme corazón», dijo.
Para Florentino Pérez «es un título conseguido desde el sacrificio, el esfuerzo y talento». «Nuestra sección de baloncesto es un referente de talento, trabajo y humildad. Gracias a nuestros aficionados, que han sido el aliento y el apoyo del equipo. Unidos lo hemos vuelto a conseguir», apuntó.
Cifuentes confesó que su corazón «no puede ser más blanco» al tiempo que agradeció al club por representar «lo mejor de Madrid». «Yo creo que os estoy dando suerte», bromeó la presidenta enfundada en una camiseta del equipo con el dorsal '1' y su apellido a la espalda, regalo que le ha entregado el segundo capitán merengue, Sergio Llull.
Para Cifuentes, la «honestidad, el señorío y la sencillez» son las grandes fortalezas de un conjunto que, con su vigésimo séptimo título de Copa se ha consagrado como «el mejor equipo que ha habido jamás en la historia».
Sergio Llull, declarado mejor jugador de la fase final, admitió que estaban «muy contentos» por la cuarta Copa seguro y apuntó que «el equipo ha hecho un trabajo sensacional», al tiempo que dio las gracias a su presidente porque «sin él nada de esto sería posible».
«Hemos hecho un grandísimo trabajo y merecemos estar aquí dedicando el título a la afición. Esperemos que no sea la última vez que vengamos este año a celebrar títulos con nuestra magnífica afición», afirmó.
Los jugadores cumplieron también con la tradición de salir al balcón de la Comunidad para ofrecer el trofeo a los madridistas presentes en la Puerta del Sol, y a continuación la expedición se trasladó al Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento, donde le esperaba la alcaldesa Manuela Carmena.
Florentino Pérez entregó a la alcaldesa también la réplica del título y una camiseta y esta correspondió con un libro sobre la historia de Cibeles.
«Nosotros no olvidamos cuál es nuestro origen. Madrid es nuestro punto de partida hacia el mundo. Por eso cada vez que conseguimos un título venimos a nuestra casa para compartirlo con todos los madrileños. Estos jugadores forman ya parte de la leyenda del Real Madrid. Serán recordados por su talento, entrega, trabajo y por no rendirse nunca», insistió en el Palacio de Cibeles.
Quiso expresar su agradecimiento a Pablo Laso, «un entrenador capaz de conseguir el máximo compromiso de todos estos magníficos jugadores».
«Has sabido transmitir un baloncesto que se identifica con el que siempre nos emocionó a lo largo de nuestra historia, con unas señas de identidad que nuestros aficionados han vuelto a ser muy importantes para el equipo», comentó Florentino Pérez, que aseguró que el club está orgulloso del baloncesto y por eso se apuesta «firmemente por seguir dotando de recursos a esta sección que ha dado tanta dimensión al escudo del Real Madrid a lo largo de nuestra historia».
También tuvo un reconocimiento al equipo Infantil A por ganar la Minicopa por quinta edición consecutiva, así como a los responsables de la sección, Juan Carlos Sánchez, Alberto Herreros y Alberto Angulo.
Carmena dijo a los jugadores que eran «extraordinarios» y que suponían un «orgullo enorme» para la ciudad, así como «una enseñanza constante». «Ha sido difícil, pero habéis logrado el reto. La mejor enseñanza es que sois tan buenos que hacéis que los rivales jueguen mejor», aseguró.
Animó a los jugadores del cuadro blanco a seguir «decorando el Ayuntamiento» con sus trofeos y obsequió al primer capitán de la plantilla, el pívot Felipe Reyes, con un regalo para su hijo recién nacido para que «esos nuevos madrileñitos continúen la saga de sus famosos padres».