La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al juez José de la Mata que dicte el sobreseimiento de la causa por el contrato del jugador Neymar da Silva Junior para el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, han informado a Efe fuentes fiscales.
El fiscal José Perals ha hecho esta petición el día después de que el juez propusiera llevar a juicio a Neymar, a sus padres, al presidente del club, Josep Maria Bartomeu, y a su antecesor, Sandro Rosell, así como al propio club catalán y al Santos brasileño.
La Fiscalía ya planteó en su momento que procedía archivar la causa contra Josep Maria Bartomeu, al no quedar acreditada su participación en el traspaso de Neymar, firmado cuando el club lo presidía Sandro Rosell y Bartomeu era vicepresidente.
En su auto del lunes, el juez expuso que el actual presidente tuvo «perfecto conocimiento y participó en todos los elementos» que, según el criterio de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, «sustentan la existencia de delito».
Es decir, participó de la decisión de firmar este contrato ilícito «conociendo que se infringían los reglamentos FIFA y contribuyendo a mantener al Santos y a DIS (el fondo de inversión brasileño) en la ignorancia absoluta de estas operaciones contractuales».
Pese a esa resolución, la Fiscalía vuelve a pedir el archivo de la causa para el máximo mandatario del FC Barcelona.
De la Mata archivó en un primer momento este caso al no detectar delito, pero la Sala de lo Penal le hizo revocar este archivo y le obligó a procesar a los acusados.
En respuesta a ese requerimiento, De la Mata propuso ayer juzgar por corrupción entre particulares y estafa impropia el presidente del FC Barcelona y su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, así como el propio club catalán; solo por el primero de los delitos al jugador, sus padres y la empresa N&N; y solo por el segundo a Odilio Rodrigues Filho, que actuó como dirigente del Santos, y al club brasileño.
Según explica el instructor, de acuerdo con lo establecido por la Sala de lo Penal, el contrato firmado en 2011 por el que Neymar recibiría 40 millones de euros para fichar en el futuro por el Barcelona «habría alterado el libre mercado de fichaje de futbolistas».
Y ello «al impedir que el jugador entrase en el mercado conforme a las reglas de la libre competencia, de modo que se obtuviera una mayor cantidad económica por el traspaso», constituyendo el delito de corrupción entre particulares.
«Si el objetivo de este contrato fue directamente alterar el mercado de fichajes de futbolistas, según estima la Sala, entonces es razonable pensar que los dos directivos que intervinieron en su firma», Rosell y Bartomeu, entonces presidente y vicepresidente, respectivamente, «fueron responsables de esta decisión, de la firma del contrato y conscientes de esta finalidad ilícita», añade.
A juicio del magistrado, la actuación de ambos directivos se realizó sin informar a la Junta Directiva, ni al Santos, ni a DIS como propietaria del 40 por ciento de los derechos federativos del jugador, y todo ello mientras éste tenía contrato en vigor con el club brasileño.
«Ambos directivos conocieron obviamente cada una de estas circunstancias plenamente cuando decidieron firmar este contrato, circunstancias que, al entender de la Sala, son los indicios principales del delito de corrupción entre particulares» y «sitúan a ambos directivos como responsables de los hechos», agregó.