Mario Mola ha afirmado este martes a su llegada al aeropuerto de Palma que ha cumplido «un sueño» al proclamarse campeón del mundo de triatlón en la última de las series mundiales celebrada el pasado fin de semana en Cozumel, México, tras un final dramático: «La clave fue resistir», ha subrayado.
Mola, que ha sido recibido por familiares y amigos, se adjudicó el título tras el desfallecimiento de su principal rival, el británico Jonathan Browlee, a 300 metros de la meta, tras sufrir un golpe de calor cuando lo tenía a su favor para ganar el campeonato mundial.
«Fue una carrera un poco alocada por el final, pero éramos conscientes de que competíamos en Cozumel, México, a las cuatro de la tarde con una humedad y una calor tremenda, y que hasta cruzar la línea de meta no había nada decidido. Y en este caso, por fortuna para mí, así fue», ha dicho el deportista mallorquín en rueda de prensa.
Mola acabó la prueba en la quinta posición, que le bastó para ganar el título mundial, aunque no lo supo hasta poco después de cruzar la meta.
«No era consciente de lo que estaba pasando en la carrera», ha admitido.
«A mí me van dando parciales, referencias durante el recorrido. Pero las matemáticas estaban claras y yo daba por hecho que (Henri) Schoeman iba a ganar la prueba porque en la última vuelta lo veía corriendo solo», ha añadido.
Según Mola, para él llegar en tercera posición «era casi imposible» y luchaba «por ser quinto o sexto».
«Doy gracias ahora por no haber soltado esa lucha, por no haber tirado la toalla antes porque al fin y al cabo ese puesto ha valido el campeonato», ha señalado.
El flamante campeón del mundo de triatlón ha explicado cuándo le informaron del resultado final: «Tras cruzar la meta y tirarme a tierra para recuperarme», ha apuntado. Inmediatamente después buscó a Jonathan Brownlee para interesarse por su estado.
«Crucé dos palabras con Jonathan cuando se lo llevaban para atenderlo. Él me dio la enhorabuena y yo le dije que se recuperara, y lo mismo he hecho hoy a través de las redes sociales. Al final, los dos hemos competido mucho juntos, coincidimos en edad porque venimos de categorías inferiores y creo que la competitividad, la rivalidad, nos hace mejores a ambos, así que le deseo que en 2017 vuelva con el cuerpo al cien por cien de nuevo», ha indicado.
Mola ha insistido en calificar de «desgracia» el desvanecimiento de su principal adversario.
«Nadie merece acabar así una prueba y él es muy buen competidor y merecedor de cruzar la meta en mejores condiciones, pero las carreras no se han de dar por pedidas ni ganadas hasta que cruzas la meta, y en este caso, la fortuna ha estado de mi lado», ha expresado.
Respecto a la ayuda que Jonathan Brownlee recibió de su hermano Alistair para cruzar la meta, y ante una posible infracción al reglamento, Mola ha respondido que en esa circunstancias él «hubiese hecho lo mismo».
«Estoy de acuerdo con la decisión que tomaron los jueces, aunque me sabe mal por un competidor tan cercano a mí como es Fernando Alarza o mi compañero de entrenamiento Richard Murray, ya que ellos sí perdieron una plaza», ha resumido.
El campeón del mundo de triatlón ha subrayado que el título «es un reconocimiento a una temporada muy larga» y que tras la decepción de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde se tuvo que conformar con un diploma, su objetivo es «mantener la concentración y seguir compitiendo al más alto nivel».