Los equipos modestos han comenzado la Liga de forma sorprendente, con un trabajo relevante, y el Valencia se desploma tras un inicio desolador, el peor en los últimos diecisiete años, sin puntos en su casillero y un entrenador, Pako Ayestarán, ya discutido, una vez completada, este domingo, la tercera jornada.
El arranque del curso ha concedido protagonismo a los humildes. Se aprecia si se echa un vistazo a la tabla. El Sporting de Gijón es tercero, con siete puntos; Las Palmas cuarto, con seis; el Eibar sexto, también con seis; el Alavés octavo, con cinco y el Leganés undécimo, con cuatro. Por abajo, cierran la clasificación el Celta y el Valencia, los dos con cero puntos y los nervios que ya sienten sus aficiones.
En Vigo, el técnico celeste, Eduardo Berizzo, tras la contundente derrota ante el Atlético de Madrid (0-4), se curó en salud y se apresuró a decir que el objetivo esta temporada tendrá que ser la permanencia. En Valencia casi no recordaban una salida tan nefasta. Fue en la campaña 1999-2000 cuando superaron el fracaso. Entonces encadenaron cuatro derrotas en la inauguración de la competición.
Tras un verano convulso, los de Pako Ayestarán sucumbieron ante el Betis, que hacía treinta años que no ganaba en Mestalla, merced a un tanto de Rubén Castro, autor de dos goles y figura del partido, en el minuto 92 (2-3). Una derrota que pone al técnico en una situación delicada.
Sólo el Real Madrid, líder en solitario, ha completado sus partidos con triunfos, con el regreso ante Osasuna de Cristiano Ronaldo y Karin Benzema. Ronaldo se demoró seis minutos en hacer lo que mejor sabe, marcar, y encarriló una goleada maquillada al final por el conjunto rojillo (5-2), que ofreció una imagen valiente de la que se marchó muy satisfecho su entrenador, Enrique Martín.
El Alavés se ha enfundado el traje de 'matagigantes'. A su empate en la primera fecha en el Vicente Calderón unió el sábado un inesperado triunfo en el Camp Nou, la segunda vez que lo consigue en su historia. Tres jornadas han sido suficientes para asistir al primer 'batacazo' del Barcelona, vigente campeón, ante un recién ascendido. Un Barcelona al que no le funcionaron las rotaciones y en el que no hubo buenas noticias de sus dos debutantes, el cancerbero holandés Jasper Cillessen y el delantero Paco Alcácer.
Que los equipos austeros han revolucionado el pistoletazo de salida de la temporada también lo confirma el Sporting de Gijón, que este domingo venció al Leganés (2-1), en el Molinón, y suma siete puntos que le sitúan en puestos de Liga de campeones. El propio Abelardo, su entrenador, reconoció que si se lo dicen en agosto no se lo cree.
Asimismo, el Leganés también asombra y, a pesar de la derrota, acumula cuatro puntos, tras la victoria inicial en Vigo ante el Celta (0-1) y su empate ante el Atlético (1-1) en el debut de Butarque en la máxima categoría.
El Eibar, que llevaba once partidos consecutivos sin ganar fuera, emergió en Granada, donde ganó 1-2 con un gol de Sergi Enrich en la última jugada. Los 'armeros' lograron un meritorio éxito, ya que jugaron en inferioridad numérica, por la expulsión de su portero Asier Riesgo, desde el minuto 31 y dejaron a los granadinos de Paco Jeméz con una solitaria unidad, aún sin conocer la victoria.
El Las Palmas de Quique Setién cedió su liderato en Sevilla, donde perdió (2-1) en el último suspiro en un partido con polémica por el penalti que dio lugar a la igualada a uno en el minuto 89. Los canarios, sin embargo, no defraudaron y volvieron a enseñar un fútbol elegante. Son una de las revelaciones del torneo.
A la tercera fue la vencida para Fran Escribá, que sumó su primera victoria en liga como entrenador del Villarreal, ante el Málaga a domicilio, en un duelo en el que destacó el colombiano Rafael Santos Borré, cedido por el Atlético de Madrid, y para el Athletic de Bilbao, que se estrenó en la liga ganando en Riazor al Deportivo (0-1), con un golazo de Raúl García, en su partido número 350 en Primera División. La liga no ha hecho más que comenzar, pero los pequeños piden paso.