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El Barça saca el genio para remontar un partido imposible

Luis Suarez celebra su gol ante el Bayer Leverkusen. Foto: SERGIO PEREZ

| Barcelona |

Barcelona 2-1 Bayer Leverkusen

Barcelona: Ter Stegen; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Mathieu; Rakitic (Sergi Roberto, min.71), Busquets, Iniesta (Jordi Alba, min.60); Sandro Ramírez, Suárez y Neymar Jr (Munir, min.62).

Bayer Leverkusen: Bernd Leno; Donati (Hilbert, min.71), Tah, Papadopoulos, Wendell; Kramer, Bender; Kampl, Hakan Calhanoglu, Bellarabi (Julian Brandt, min.65); y Javier Hernández 'Chirarito' (Kiessling, min.55).

Goles: 0-1, min.22: Papadopoulos. 1-1, min.80: Sergi Roberto. 2-1, min.82: Suárez.

Árbitro: Martin Atkinson, de Inglaterra. Mostró cartulina amarilla a Neymar (min.37), Bender (min.41), Calhanoglu (min.63), Papadopoulus (min.67), Alba (min.75) y Kampl (mim.88).

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo E de la Liga de Campeones jugado en el Camp Nou ante 68.694 aficionados, según datos facilitados por el club.

Sin Messi y con Iniesta de camino a la enfermería -cayó lesionado esta noche-, el Barcelona remontó un partido imposible contra el Bayer Leverkusen, que llegó a comandar el choque hasta que dos golpes de genio de los azulgranas, de Sergi Roberto y Suárez, dieron la vuelta al marcador (2-1).

El Barça no fue mejor que el Leverkusen, pero sacó adelante un partido que le permite colocarse líder del grupo y encarar con otro ánimo la tercera jornada, después de que hasta el gol de Sergi Roberto pocos en el Camp Nou pensaban que su equipo iba a ser capaz de superar a un rival que parecía estar muy firme en el césped.

El partido se le puso complicado al Barcelona en el primer tiempo, en el que los peores augurios se cumplieron y el Leverkusen ahogó a los barcelonistas, hasta el punto de descolocarlos cada vez que tenían que comenzar una jugada desde la zaga.

Con hombres encima de Piqué y Mascherano y con marcajes cercanos a los tres centrocampistas, al Barcelona le costaba arrancar con el balón desde su campo y en muchas ocasiones buscaba el pase largo hacia algún delantero, que por costumbre recibía de espaldas.

El partido lo tuvo casi en todo momento donde quiso el Leverkusen, que ya en el minuto 2 pudo haber marcado con un disparo de Chicharito al que Ter Stegen respondió con una certera intervención.

El Barcelona no tenía pausa en el centro del campo. Hace tiempo que tampoco la persigue bajo el mando de Luis Enrique, pero ante un equipo tan físico como el alemán, no pudo o no supo dar circulación al esférico con calma.

Hubo un centro de Neymar que remató flojo Rakitic y a los diez minutos Sandro tuvo un uno contra uno con Leno que el meta alemán desvió. Jugadas aisladas y sin una elaboración paciente.

El Barça se las deseaba para sacar el balón y antes del minuto 20 pudo haber comprometido la meta de Ter Stegen por el agobio al que sometían los delanteros del Bayer a la primera línea culé.

En el 22 se le complicó del todo el partido al Barcelona, cuando en un saque de esquina de Calhanoglu, Papadopoulus metió la cabeza lo suficiente para sacar provecho de la falta de concreción de un despistado Mathieu y una salida poco decidida de Ter Stegen (0-1).

El portero alemán del Barcelona se redimió de ese nuevo error en un balón por alto, como sucedió hace unos días en el partido contra el Levante, y realizó una gran intervención ante Bellarabi, que en el minuto 35 se había zafado de Piqué, hasta dejarlo en el suelo tras un recorte.

La mejor acción del Barcelona la confeccionó Neymar, quien tras un recorte por detrás a un rival, disparó raso, el balón rozó en la bota de un defensa y lo repelió la cepa de un poste, mientras que en el rechace, Sandro, con toda la portería, lanzó un potente disparo, pero otro defensa sacó desde la línea.

La apuesta de Luis Enrique Martínez para el segundo acto llevó a Sandro y Suárez a jugar más juntos, Neymar de media punta, y las bandas libres para que Mathieu y Alves las subiesen. Detrás, Piqué Mascherano y en el centro Busquets, para tener mejor pase hacia Rakitic e Iniesta, a los que les costaba horrores recibir un balón en condiciones.

El colapso se mantuvo y ya a los pocos minutos en un desmarque de Bellarabi por la derecha, vio a Chicharito por el centro, pero el mexicano casi a portería vacía envió el balón a las nubes. A los pocos minutos, el exjugador del Real Madrid y del Manchester United fue enviado al banquillo para que entrase Kiessling.

Otra vez Sandro tuvo una buena ocasión en un pase largo, pero su disparo se fue cruzado, igual que Neymar, que en el 56, tras darse la media vuelta, lo envió algo desviado al palo derecho de Leno.

En el minuto 14 del segundo tiempo, el Barcelona volvió a sufrir un nuevo revés, como ya le pasó el sábado pasado cuando se lesionó Messi, al caer esta vez Andrés Iniesta, quien en una acción sin balón en la frontal del área alemana sintió un pinchazo, se dejó caer y solicitó el cambio.

Sin uno de los mejores jugadores hasta entonces, el Barcelona se resintió aún más en la creación y las aproximaciones a la meta alemana volvieron a caer más por contragolpes esporádicos que de un dominio real del centro del campo.

En una de estas aproximaciones, Suárez conectó un buen disparo pero un defensa se cruzó en la trayectoria del balón, y segundos después Piqué cabeceó sin oposición y Leno atrapó el esférico sin problemas.

Neymar tampoco estuvo fino cuando Sergi Roberto le peinó el balón hacia atrás dentro del área y el brasileño remató mal, cuando dos defensores se le lanzaron encima.

A falta de un cuarto de hora, sin Rakitic en el campo por el cambio de Sergi Roberto, el Barça empezó a tener mayor presencia hasta ver el gol en el minuto 80, en un disparo raso de Munir que el meta no atajó y Sergi Roberto marcó echándose al suelo (1-1).

La locura de los barcelonistas se desató a los dos minutos, en una gran jugada de Munir, con recorte a un defensa y pase raso a un Luis Suárez que tuvo claro cómo encañonar el balón y enviarlo a una escuadra de un Leno que no pudo hacer nada (2-1).

Munir, tras un contragolpe de Neymar y Suárez, acabó con el balón en los pies para hacer el tercero, pero de su bota salió un disparo flojo y mal colocado.

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