El murciano Alejandro Valverde (Movistar Team) y el catalán Joaquim Rodríguez (Katusha) encabezarán las opciones españoles en la prueba en línea de este domingo de los Campeonato del Mundo de Ciclismo en Carretera, que se están disputando en la localidad estadounidense de Richmond y que se presenta, como es habitual, con un amplio abanico de favoritos dentro de un recorrido novedoso y duro al final.
España acude con un '9' que prácticamente deja, como en los últimos años, a dos veteranos del pelotón y expertos en pruebas de un día como el tercer clasificado del Tour de Francia y el segundo de la Vuelta a España como las bazas más fiables de los de Javier Mínguez de cara a volver a enfundarse un maillot arcoíris que no viste un corredor español desde 2004 (Oscar Freire).
Valverde llega a una de sus citas más predilectas después de otro año lleno de buenas noticias, sobre todo por el podio en julio en la 'Grande Boucle', que era su asignatura pendiente. El murciano es el corredor mas laureado de la historia de los Mundiales con seis medallas en total, cuatro bronces y dos platas, pero el oro se le resiste y aunque dice que no es una obsesión, sabe que sería el mejor broche a su exitosa carrera.
Número uno del UCI World Tour por segundo año consecutivo, y por cuarta vez en su carrera, ha advertido que el exigente recorrido de los organizadores no le va demasiado bien, pero tras ser tercero en las tres últimas ediciones, todo hace indicar que el seleccionador nacional jugará su táctica a que él y Joaquim Rodriguez estén, al menos, entre los elegidos finales.
El ciclista de Paret del Vallés siempre es un rival a tener en cuenta en este tipo de citas y en su palmarés ya suma dos preseas, el bronce de Mendrisio en 2009 y la polémica plata de 2013 en Florencia. Hace dos años, la indecisión entre él y Valverde de salir a por Rui Costa les costó el oro, sobre todo al catalán que parecia el más fuerte.
Ahora, afronta el Mundial después de otra agria polémica con el corredor murciano en la pasada Vuelta a España, después de que el del Movistar Team le atacara en el tradicional día final festivo camino de Madrid y le arrebatara el maillot de la Regularidad. 'Purito' cargó contra su excompañero de equipo, pero este ha dado por zanjado un problema, que no debe existir este domingo de cara a las opciones de ambos.
Además de estos dos líderes, Mínguez podría barajar otras opciones más sorpresivas. Una de ellas es la del andaluz Juanjo Lobato (Movistar Team), del que Valverde ya ha dicho que es «el mas rápido» de los nueve españoles y al que la llegada le podría venir bien, aunque está ante el siempre complicado debut en este evento. Dani Moreno (Katusha) y Luis León Sánchez (Astana) son corredores que igualmente pueden jugar la baza de la sorpresa si hay excesivo marcaje sobre el murciano y el catalán.
En cuanto a los rivales, son muchos y variados como en todas las pruebas de un día y más si se habla de un Mundial donde los equipos son selecciones y la vigilancia es mucho mayor. Bélgica tiene un potente equipo con Philippe Gilbert, campeón del mundo en 2012, Greg van Avermaert y Tom Boonen, y estará ayudado por su buen hacer en el pavé que aparece en este campeonato, y Australia también cuenta con dos corredores muy peligrosos como Simon Gerrans, plata el año pasado en Ponferrada, y Michael Matthews.
El polaco Michal Kwiatkowski tendrá un equipo que trabajará exclusivamente para él para que pueda defender su maillot arcoíris, mientras que el eslovaco Peter Sagan es otro ciclista con cualidades para entrar en el abanico, al igual que el noruego Alexander Kristoff, uno de los protagonistas en cuanto a victorias parciales esta temporada. Italia, otra de las selecciones a tener siempre en cuenta, dependerá de Vincenzo Nibali.
Todos se tendrán que enfrentar a un recorrido muy exigente al final, con pavé incluido, lo que podría complicar aún más la carrera si aparece la lluvia. En total, los participantes darán 16 vueltas a un circuito de 16,2 kilómetros, con tres ascensiones, la penúltima de ellas con porcentajes del 19 por ciento, y un final en un falso llano que coronará al más fuerte que, presumiblemente, no saldrá un grupo excesivamente amplio.