El atleta polaco Pawel Fajdek, flamante campeón del mundo de lanzamiento de martillo en Pekín 2015, disfrutó de una celebración de tal calibre tras la victoria que en plena borrachera pagó con la medalla de oro a un taxista pequinés, y la presea tuvo que ser recuperada más tarde por la policía.
De acuerdo con el relato del portal de noticias local Tencent, Fajdek bebió algo más de la cuenta en la fiesta de celebración por su victoria, organizada en un restaurante el pasado domingo, y en el camino de vuelta al hotel no se le ocurrió otra cosa que pagar con su medalla de oro, recibida en el podio pocas horas antes.
Más tarde, ya en el hotel, Fajdek pidió ayuda a la policía china, que pudo encontrar al taxista y consiguió recobrar la medalla, aunque el conductor insistía en que el polaco le había pagado la carrera con ella, mientras que el lanzador simplemente alegó que la había «perdido».
Fajdek, nacido el 4 de junio de 1989 (curiosamente, una fecha muy sensible en Pekín, pues en ella se produjo la matanza de Tiananmen), ganó el domingo la prueba del martillo con un lanzamiento de 80,88, dos metros por delante del tayiko Dilshod Nazarov y el también polaco Wojciech Nowicki, que fueron plata y bronce respectivamente.
De aspecto peculiar (gafas, barba y la habitual complexión fornida de los lanzadores), Fajdek ya fue campeón en los anteriores Mundiales, en Moscú 2013, mientras que en los europeos de Zúrich 2014 sólo pudo hacerse con la plata y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 acabó último al cometer tres nulos.