El italiano Vincenzo Nibali ha sido expulsado de la Vuelta tras la decisión de los comisarios de carrera, quienes comprobaron en un vídeo cómo el ciclista siciliano se agarró al coche de equipo mientras trataba de alcanzar al pelotón.
La expulsión de Nibali se extiende al director del equipo, Alexander Sheffer, que permitió la maniobra antirreglamentaria del corredor. El Astana solo podrá llevar un coche de carrera en la tercera y cuarta etapas, y en la quinta volverá con los dos habituales.
Nibali, que se vio envuelto en una caída a 30 kilómetros de la meta de Caminito del Rey, en la segunda etapa, quedó descolgado del grupo principal y llegó a acumular un retraso de 1.30 minutos.
En las imágenes los comisarios han comprobado cómo el vencedor de la Vuelta 2010 se agarra al coche del director del Astana e inicia un despegue «sospechoso», que le permite enlazar con el grupo principal y afrontar el último ascenso al Alto de la Mesa junto a sus rivales directos de la general.
La escuadra kazaja, a través del director Stefano Zanini, solicitó una decisión «clemente» por parte de los árbitros, aunque fuese el máximo castigo de 10 minutos de penalización, pero el fallo fue el más contundente.
«Las imágenes son muy claras. Nibali se agarra al coche y le remolca unos centenares de metros. Lamentamos la decisión pero el reglamento es muy claro al respecto», señaló el croata Bruno Valcic, presidente del colegio de comisarios.
Nibali, uno de los 6 corredores en la historia con el Tour, Giro y Vuelta en su palmarés, no tomará la salida este lunes en la tercera etapa de la Vuelta que se disputará entre Mijas y Málaga.
Una infracción semejante con el mismo resultado tuvo lugar en el Tour de Francia 2014. El protagonista fue el español José Joaquín Rojas, del Movistar, quien se agarró «de forma prolongada» al segundo coche del equipo y refugiarse detrás del mismo en el descenso del Tourmalet, durante la decimoctava etapa.
Además de su expulsión, el ciclista fue multado con 200 francos suizos. La misma sanción fue impuesta al coche del segundo director del Movistar, Chente García Acosta, que también fue excluido definitivamente de la carrera.
La picaresca en el ciclismo tiene casos muy recientes. Sin ir más lejos, el argentino Eduardo Sepúlveda, líder del Bretagne en el pasado Tour, también vio la «tarjeta roja» por montarse momentáneamente en el coche del Ag2r.
Al argentino se le rompió la cadena en la ascensión a Mende y se montó en el vehículo de Vincent Lavenu para que le acercara «300 metros» al de su equipo.
El director recibió una multa de 100 francos suizos y el corredor, de 200. Más tarde se lamentó.
«Lamento el error, me puse nervioso y tomé la peor decisión. No tuve la intención de sacar ventaja», dijo.
De esta forma la Vuelta a España pierde a uno de sus principales favoritos. El «Tiburón de Mesina» ganó la ronda española en 2010 y aspiraba al título después de un Tour de Francia en el que quedó en el cuarto lugar.