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Llull desató a un Real Madrid letal que se pone 2-0

El alero del Real Madrid Rudy Fernández (i) con el balón ante la defensa del escolta francés del FC Barcelona Edwin Jackson. | Efe

| Madrid |

Real Madrid 100 - 80 Barcelona

Real Madrid (31+18+26+25): Rivers (5), Rudy (17), Reyes (6), Ayón (12) y Llull (24) -equipo inicial- Carroll (9), Rodríguez (4), Nocioni (7), Maciulis (5), Mejri (6) y Slaughter (5).

Barcelona (10+22+24+24): Abrines (9), Satoransky (10), Thomas (1), Lampe y Tomic (11) -equipo inicial-, Hezonja (5), Oleson (1), Marcelinho (7), Doellman (24), Jackson (3), Pleiss (4) y Nachbar (5).

Árbitros: Juan C. García, Miguel A. Pérez y Vicente Bultó. Sin eliminados.

Sergio Llull, autor de cinco triples sin fallo en el primer cuarto, fue el catalizador de un Real Madrid letal que superó al Barcelona por 100-80 y que se coloca con 2-0 en la serie final por el título.

Sergio Llull y los triples del Real Madrid fueron los protagonistas estelares del primer cuarto del partido. El base-escolta menorquín descerrajó cinco triples sin fallo bajo la línea de flotación de un Barcelona que se fue hundiendo conforme Llull fue anotando puntos de tres en tres.

La defensa madridista fue la otra gran protagonista. El Madrid demostró tener más hambre, más ganas, más ansia de victoria y todos se fueron contagiando hasta hundir, literalmente, al Barça con un 31-20.

Rudy Fernández y KC Rivers se unieron a la orgía triplista del Madrid para cerrar un siete de siete inmaculado al término del primer periodo.

La efervescencia de un Llull desatado, en el que podría ser su último partido en el Madrid, si se confirman los cantos de sirena de la NBA y no se llega al quinto partido, disparó a un Real Madrid total y levantó la euforia de los aficionados que colmaron las gradas del coliseo blanco.

La sangre en este épico inicio la puso Andrés 'Chapu' Nocioni, al que le partieron una ceja en la lucha por un rebote.

El Barcelona, absolutamente noqueado, tuvo que rebuscar en lo más profundo de su esencia para buscar fuerzas e intentar salir del profundo pozo. Justin Doellman fue el más clarividente en este sentido.

El Madrid falló su primer triple en el minuto 15, 42-25, en el noveno intento y aunque ya no estuvo tan certero en el lanzamiento mantuvo ese espíritu estajanovista en la defensa, que le permitió alcanzar el descanso con 49-32 en el marcador.

En el tercer acto, el Madrid lejos de especular con el marcador se lanzó abiertamente a romper el partido con Rudy y Felipe Reyes como mascarones de proa, recuperando la máxima ventaja de 21 puntos, 62-41 (min.24), y superándola en el minuto 29, 75-53, mientras que los azulgranas se entregaron al acierto de Doellman, el único jugador enchufado en sus filas.

Un triple desde el centro de campo de Alex Abrines dejó el marcador en 75-56 al término del tercer cuarto, y la victoria prácticamente en el casillero del Madrid.

Real Madrid y Barcelona bajaron de revoluciones en los últimos diez minutos, sabedores ambos de que la suerte ya estaba echada. Llull se sentó con una gran ovación, y el público también aplaudió a Nikola Mirotic, espectador en las gradas. Al final, el marcador reflejó un claro 100-80.

El Madrid consigue el 2-0 en la serie final por el título y tiene tres oportunidades de rematar el título. La primera será el miércoles en el Palau Blaugrana.

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