La relación entre vascos y andaluces parece no ser tan fluida en la realidad como la popular serie televisiva 'Allí abajo' nos quiere hacer creer.
La rueda de prensa posterior al partido de liga entre el Almería y el Eibar, en el estadio de los Juegos del Mediterráneo, acabó antes de hora y con tensión entre el entrenador del equipo guipuzcoano, Gaizka Garitano, y algunos periodistas locales.
El motivo fue la lengua y una supuesta falta de respeto. Según quedó plasmado en imágenes emitidas en la mayoría de cadenas televisivas, la comparecencia del técnico del conjunto donostiarra comenzó con una pregunta en euskera, realizada por el enviado especial de la televisión pública vasca y respondida también en esa lengua.
Este hecho provocó quejas de algunos redactores de medios de comunicación almerienses, quienes reaccionaron con aspavientos a una segunda cuestión realizada en esa misma lengua, aunque se les dijera que el entrenador respondería después a las mismas cuestiones en español.
Ante esta situación, Garitano se mostró visiblemente molesto, y pese a que el responsable de comunicación del club andaluz quiso poner paños calientes, explicando que esta forma de proceder es la habitual cuando les visita un equipo de una región con otro idioma propio diferente al castellano, el técnico visitante optó por levantarse y abandonar la sala de prensa.
La situación generó numerosos comentarios, que han quedado reflejados en las redes sociales.
Uno de los más controvertidos fue el de la periodista Samanta Villar, quien puso un mensaje que decía "hay que entender a esos pobres periodistas deportivos de Almería. A duras penas entienden el castellano".
La reacción a la salida de tono no se hizo esperar, y fueron muchos los usuarios de Twitter que la emprendieron con la catalana.