La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha hecho público el primer informe que remitirá a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con la relación de cánticos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Esta relación de cánticos recogidos en partidos de Primera y Segunda incluye el que se escuchó en el estadio de Son Moix durante el encuentro entre el Mallorca y el Mirandés. La Liga explica en su documento qué ocurrió concretamente indicando lo siguiente: «Entonación de cánticos contra el Atlético Baleares por parte del grupo de aficionados del Mallorca conocido como ‘Supporters', en los siguientes términos: «Balearicos, hijos de puta».
Conforme a la normativa de la Real Federación Española de Fútbol, la Liga de Fútbol Profesional enviará el martes de cada semana un escrito denunciando la entonación de cánticos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, al Comité de la Competición Profesional, siendo estas actuaciones contrarias al régimen jurídico previsto en el Código Disciplinario de la RFEF, explica la LFP en una nota de Prensa.
Este mismo escrito de denuncia será trasladado cada jueves a los miembros que forman la Comisión Antiviolencia. Además de los cánticos recogidos en Son Moix, la LFP también ha concretado que en el Lugo-Girona desde varios sectores de la afición más radical se gritó al árbitro «hijo de puta» y «árbitros cabrones, hasta los cojones». En Primera División se escucharon también cánticos que incitan a la violencia en los siguientes partidos: Espanyol-Celta, Real Sociedad-Rayo, Deportivo-Barcelona y Sevilla-Málaga.