Puerto Rico, con su tercera derrota en otras tantos partidos, empieza a despedirse de la Copa del Mundo, aunque aún no de forma matemática, lo que sí ha logrado Grecia pero en sentido contrario, ya que el 79-90 a su favor le asegura el pase a la siguiente fase del torneo.
El equipo del extécnico del Inca Paco Olmos necesitaban la victoria, pero de salida se encontró con el problema de las lesiones de jugadores básicos, como el veterano base Carlos Arroyo y el alero Ángel Vassallo, para plantarle cara a un rival que, por su parte, buscaba con ganas también el triunfo para situarse en solitario al frente de la tabla.
Grecia, con más poder bajos los tableros con Bourousis, dominó en defensa y mandó en el marcador, aunque la formación de Olmos también quiso darle ritmo al partido y Balkman se encargó de que la diferencias fueran escasas (18-18) y que el cuarto acabara con solo un punto de desventaja (19-20).
Reacción
En la siguiente fase, la selección caribeña mantuvo su intensidad en defensa y llegó a darle la vuelta al marcador (26-23, m.12), pero coincidió el descanso de Balkman con una ‘pájara' de la que se aprovechó el equipo heleno. Un parcial de 2-13 dejó el partido en un 28-36 a dos minutos para llegar al intermedio, ocho puntos de desventaja para Puerto Rico con los que se retiraron a los vestuarios (33-41).
El tercer cuarto fue el definitivo, pues Puerto Rico se desfondó ante la potencia de la defensa helena. Grecia llegó a ponerse con veinte puntos a favor (41-61) con aparente facilidad a falta de cuatro minutos para la conclusión de este parcial, que acabó 52-68.
Una presión a toda la cancha de Puerto Rico y las ganas de Barea propiciaron que el marcador se ajustara hasta los nueve puntos (59-68) en solo dos minutos jugados del último cuarto y que a falta de dos y medio para el final se acercara hasta los ocho (71-79), pero solo fue maquillar un resultado que nunca peligró para Grecia (79-90).