El español Javier Gómez Noya sigue agrandando su leyenda y anoche se proclamó por cuarta vez en su vida campeón del mundo de triatlón al acabar tercero en la última prueba, disputada en la ciudad canadiense de Edmonton. Una cita en la que Mario Mola alargó su leyenda y se convierte en el mejor triatleta balear de todos los tiempos, además de heredero natural del gallego y de los hermanos Brownlee. El mallorquín fue segundo en la Gran Final, lo que unido al cuarto puesto del británico Jonathan Brownlee le permiten finalizar las Series Mundiales en la segunda posición de la clasificación general, sólo superado por el intratable Gómez Noya. Así, Mario mejora el tercer puesto conseguido en 2013.
La victoria en la manga final fue para el británico Alistair Brownlee (1:48:44), que aventajó en veinte segundos al mallorquín Mario Mola (1:49:04) y en 23 a Gómez Noya (1:49:07). Cuarto acabó el gran rival del gallego por el título, Jonathan Brownlee, derrotado también por el isleño.
Gómez Noya acabó así primero las Series Mundiales por delante de Mario Mola, cuya plata de Edmonton le permite arrebatar la segunda plaza final a Jonny Brownlee.
RESPONSABILIDAD
Javier Gómez Noya llegó a Edmonton como líder de la general, con 282 puntos de ventaja sobre Jonathan Brownlee, lo que significaba que un séptimo puesto, hiciera lo que hiciera su rival, le daría el título en una temporada en la ganó los triatlones de Auckland, Yokohama, Ciudad del Cabo y Chicago, fue cuarto en Hamburgo (Alemania) y sexto en Londres.
El triatleta español, que no se conformaba con garantizarse esa séptima plaza, peleó hasta el final para acabar tercero y sumas este título a los conseguidos anteriormente en 2008, 2010 y 2013.
El eslovaco Richard Varga acabó primero el segmento de 1,5 kilómetros de natación en el lago Hawrelak, con Gómez Noya, pendiente de Jonathan Brownlee, a 13 segundos.
En el tramo de ciclismo, de 43,2 kilómetros, el trío formado por Alistair Brownlee, el noruego Kristian Blummenfelt y el brasileño Reinaldo Colucci abrió ya un importante hueco que les permitió afrontar la carrera a pie de diez kilómetros con un margen superior al minuto respecto al grupo en el que estaban los aspirantes al trono.
Y en la prueba atlética, Alistair Brownlee, sin opciones al título, supo administrar su ventaja hasta llegar victorioso a la meta.
Por detrás, Mario Mola y Javier Gómez Noya se aliaron para dejar atrás a Jonathan Brownlee. Los dos españoles lanzaron un ataque demoledor al que no pudo responder el británico para remontar hasta meterse en el podio de la prueba de cierre de las Series Mundiales.
Balance
Mola volvió a ser el más rápido en sui segmento preferido, el de atletismo. El pupilo de Joel Filliol firmó un crono final de 29:57, el mejor de todos los participantes sobre los 10 kilómetros. antes, completó los 1'5 kilómetros de natación con un registro de 17:26, mientras que los 40 kilómetros de ciclismo los cubrió en 1:00:27.
Con esta brillante segunda posición, Mario Mola totaliza 4601 puntos en la general, por los 4860 de Javier Gómez Noya. Por detrás, Jonathan Brownlee se queda a cien puntos del balear, con 4501, que da un paso al frente en su carrera deportiva y sigue sumando puntos en la cuenta atrás hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016, una de sus grandes metas a medio plazo.
La regularidad es clave en un certamen tan largo como las Series Mundiales, el Campeonato del Mundo de triatlón en la distancia olímpica -aunque hay mangas que se disputan en la modalidad esprint-. Mola logró en 2014 su primera victoria en el evento, en Londres, además de ser segundo en Edmonton y Yokohama. Una tercera plaza en Chicago, los cuartos puestos en Ciudad del Cabo y Estocolmo, el octavo lugar en Auckland y el noveno en Hamburgo conforman la hoja de servicios de un Mario Mola que presume de un subcampeonato del mundo que sabe a oro. A gloria.