Palma y Mallorca regresan a la primera línea del tenis mundial. La WTA (Women's Tennis Association), el equivalente en féminas a la ATP, confirmó en la jornada de ayer que la isla será escenario de un torneo de su circuito desde la temporada 2016, disputándose sobre una superfície única en España: la hierba natural. La decisión fue tomada en la última reunión del Consejo de Dirección de la WTA, celebrada en San Petersburgo (Floria, EEUU), y dará de nuevo protagonismo a Balears en un universo que se limitaba hasta el momento a eventos satélites de la propia WTA y la ITF, como el de Cala Millor, aunque tiempo atrás, la isla contó con un torneo dentro del calendario ATP, el extinto Mallorca Open.
El cuadro de competición será de 32 jugadoras, y la semana prevista para su celebración es la que comprende entre el 13 y el 19 de junio de 2016, coincidiendo con el torneo de Birmingham, siendo ambos preparatorios para el tercer Grand Slam de la temporada: Wimbledon.
El de Mallorca será el primer torneo de hierba en España, aunque existen precedentes como una exhibición realidad en 1994 en el Club de Tenis López Maeso de Aravaca (Madrid), en el que participaron leyendas del calado de Borg, Nastase o Vilas.
Cabe destacar que, desde la temporada 2015, habrá un margen de tres semanas entre Roland Garros y Wimbledon, con la finalidad de ofrecer un mayor período de adaptación a la hierba a los jugadores. En la segunda de esas tres semanas tendría lugar el torneo mallorquín, cuya gestión correspondería a los organizadores del torneo masculino de Stuttgart (Mercedes Cup), que desde 2015 será también sobre hierba, la empresa Emotion Management gmbh.
Escenario
El marco del torneo WTA mallorquín será el nuevo recinto que se debe construir en los terrenos palmesanos de Ca'n Angelí (ubicados entre la Vía de Cintura y el final de la calle General Riera) y que se espera esté finalizado a mediados de 2016. La empresa Mallorca Green Golf Promotions ha sido la que ha presentado el mejor proyecto de viabilidad dentro del concurso público para su explotación por 40 años. Allí se construirían cinco pistas de hierba permanentes y una academia de tenis, con la colaboración de The All England Lawn Tennis Club, garantizando así el apoyo de Wimbledon.