Castilla 2 - 2 Tenerife
Real Madrid Castilla: Pacheco; Quini, Derik (Pulido, min.84), Cabrera, Casado; Mascarell (Borja, min.67), Aguza, Benavente (Jaime, min.62), Burgui; José Rodríguez y De Tomás.
Tenerife: Roberto; Raúl Cámara, Bruno, Carlos Ruiz, Ayoze Díaz; Íñigo Ros (Rivero, min.71), Ricardo León, Luismi Loro (Suso, min.67), Edgar (Cristo Martín, min.60); Aridane y Ayoze Pérez.
Goles: 0-1, min.3: Aridane. 1-1, min.58: Aguza. 2-1, min.70: De Tomás. 2-2, min.81: Ayoze.
Árbitro: Valdés Aller (Colegio castellano-leonés). Amonestó a Carlos Ruiz (min.22), Quini (min.26), Derik (min.68), Suso (min.74), Cabrera (min.86) y Casado (min.90).
El Real Madrid Castilla y el Tenerife empataron 2-2 en un partido en el que los locales pagaron su falta de concentración al principio y al final.
La euforia de ambos equipos, motivada por sus buenos momentos de forma, la canalizó mejor el Tenerife. Más serio desde el arranque, embotelló al Castilla en su área con una cascada de córneres. Demasiado ajetreo para el conjunto blanco en una faceta, las jugadas a balón parado, en la que no termina de encontrarse cómodo.
Los locales consiguieron desbaratar varias, pero acabaron claudicando ante la insistencia canaria cuando Aridane conectó por aire en el primer palo un servicio puesto con mimo por Luismi Loro desde la esquina izquierda. Solo habían transcurrido tres minutos.
Con el marcador en contra, comenzó a despertar el Castilla. Lo intentó Quini mediante un golpeo potente tras una jugada individual, pero encontró la acertada respuesta del meta Roberto.
En el Tenerife, Ayoze Pérez era un náufrago con recursos suficientes para valerse por sí mismo. Una magistral jugada individual la cruzó en exceso cuando muchos ya creían ver el tanto de la jornada. Más fácil lo tuvo después, pero, solo dentro del área, tiró fuera tras una buena internada en solitario de Edgar.
Incrementó la posesión de balón el filial tras el descanso y mejoró su imagen. Sin embargo, no sería elaborando como lograría el empate. En una ofensiva que se estaba construyendo, la pelota llegó a Aguza, que levantó la cabeza y sorprendió con un disparo duro y raso que entró tras impactar en un palo.
Eran los mejores momentos de los de José Manuel Díaz, que salieron a morder cuando olieron sangre e incrementaron la cuenta tras una combinación entre Burgui y De Tomás que definió el segundo por bajo.
Conseguido lo más difícil, al Castilla le faltaba cerrar el partido ante un rival que no daba sensación de peligro.
Sin embargo, el Tenerife solo necesitó tres toques para quebrar la defensa castillista y dejar solo a Ayoze contra el portero. El punta no perdonó y puso el empate definitivo entre dos conjuntos que progresan adecuadamente.