El sevillano Manuel Olmedo, campeón de Europa de 1.500 bajo techo en 2011, puso fin a dos temporadas en blanco por las lesiones recuperando, tres años después, el título nacional en un tenso mano a mano con Adel Mechaal, cuyos esfuerzos por descolgar al sevillano resultaron inútiles.
Con el recuerdo todavía fresco de la gran marca de Ruth Beitia en altura (2,00), el triunfo de Olmedo fue el punto culminante de la jornada de cierre de los 50 campeonatos de España, rematada en la Pista Coberta de Catalunya por otro sevillano, Kevin López, con una victoria inapelable en 800 (1:49.76), en cabeza de principio a fin.
Olmedo venció con una marca de 3:50.99, lejos de los 3:41.00 necesarios para competir en los Mundiales de Soport (Polonia), pero su gran objetivo del año son los Europeos al aire libre de Zúrich. «Ahí sí que no puedo fallar», declaró.
Mechaal no quería sorpresas y tomó la cabeza en la segunda vuelta para administrar la carrera. Olmedo, con bigote y perilla, corrió por dentro hasta que, faltando tres vueltas, se puso a rebufo del atleta de origen marroquí, que tiró con fuerza en un desesperado intento de asfixiar al sevillano. Pero Olmedo resistió, se puso delante con la campana y sostuvo el primer puesto hasta el final.
No estaba en carrera el anterior campeón, David Bustos, lesionado.
La representación balear sí que estuvo en el concurso de lanzamiento de peso, donde el joven José Ángel Pinedo (Huracán Mislata) no logró crecerse como en él es habitual en las citas clave. Con un mejor tiro de 16,22 finalizó décimo y fuera de la mejora.
Salvador Crespo, en las filas del CA Pitús desde 2013, fue sexto en la final de 800 con 1:51.69.
La final femenina de 1.500, en ausencia de la titular, Natalia Rodríguez, ratificó la superioridad de Isabel Macías, campeona por tercera vez con un tiempo de 4:14.17.
Laura Méndez marcó el ritmo desde la salida (2:18.37 en el 800). A falta de dos vueltas y media surgió Solange Pereira para quedarse arriba a solas con Macías, que la remató en el último cien.
Ana Peleteiro, de 18 años, animó la final de triple con su primer salto, de 13,85 (récord personal en sala), al que añadió seis centímetros en la segunda ronda (13,91) para estrenarse como campeona sénior. Patricia Sarrapio, cinco veces titular, se quedó en 13,88.