La selección española de balonmano tratará de alcanzar hoy (18:30) su cuarta final del Campeonato de Europa, en una semifinal en la que el conjunto español no podrá permitirse repetir ninguna de las dudas que ha dejado durante su trayectoria en la competición.
Máxime cuando enfrente se encontrará con una selección francesa, una de las tradicionales «bestias negras» del equipo español, que parece haber recuperado, tras el fiasco del pasado año en el Mundial de España, la solidez que le convirtió en el gran dominador del balonmano mundial.
Todo lo contrario que España, que salvo por momentos puntuales, en especial en el encuentro ante Dinamarca, no ha alcanzado la excelencia que le permitió ceñirse el pasado año su segunda corona mundial en Barcelona.
El conjunto español ha mostrado su mejor cara en este Europeo cuando se ha enfrentado a los rivales mas exigentes, hecho que habla del espíritu competitivo de una selección, que como siempre destaca Cadenas, «más se crece», cuando más exigente es el reto.
La riqueza táctica será el principal argumento de España para tratar de superar a la férrea defensa francesa, en la que ausente Didier Dinart, ahora parte del cuerpo técnico del equipo francés, el liderazgo pertenece a los hermanos Nikola y Luka Karabatic.