La mujer de Michael Schumacher, Corinna Schumacher, ha pedido este martes a los medios de comunicación que «dejen en paz» a su familia y abandonen el hospital de Grenoble, donde están apostados desde que el expiloto alemán resultó herido de gravedad en un accidente de esquí hace nueve días.
Corinna Schumacher realizó esta petición después de la publicación de informaciones el lunes que indicaban que su marido retirado había experimentado una leve mejoría, horas después de que el hospital de Grenoble emitiera un comunicado afirmando que seguía estable pero en estado crítico.
«Por favor, respáldennos en nuestra lucha conjunta con Michael», dijo Corinna en un comunicado. «Es importante para mí que dejen a los médicos y al hospital trabajar en paz. Por favor, confíen en sus comunicados y abandonen el hospital. Por favor también dejen en paz a nuestra familia», añadió.
Se trata de los primeros comentarios públicos desde el comunicado del 30 de diciembre en el que Corinna agradecía al equipo médico sus esfuerzos y expresaba gratitud a los seguidores del deportista que habían expresado su apoyo en todo el mundo.
Schumacher, campeón del mundo de Fórmula 1 en siete ocasiones, sufrió lesiones cerebrales graves al golpearse la cabeza contra una roca en Francia el 27 de diciembre. Desde entonces, se encuentra en coma inducido y se ha sometido a dos operaciones en el hospital de Grenoble.
El hospital y la agente del piloto alemán, el más laureado del deporte del motor, han pedido repetidamente a los medios que respeten su intimidad. Por su parte, el equipo médico ha dado conferencias de prensa y emitido comunicados periódicos sobre su estado, el último este mismo lunes.