Astana es la capital de Kazajistán y es la segunda ciudad con los inviernos más fríos del planeta llegándo a los 40 grados bajo cero. Los aficionados al deporte saben de su existencia gracias al equipo ciclista que lleva el mismo nombre y que ha eclipsado por completo a su equipo de fútbol, el FC Astana 64 de la Super Liga de Kazajistán, que ganó el campeonato nacional en 2000, 2001 y 2006. La distancia con Palma es de 5.500 kilómetros y desde hace apenas dos días, ahí tiene su oficina el representante de futbolistas, el mallorquín Miquel Riera.
el agente se especializó en el mercado del Este desde que hace ya diez años diera por iniciada su carrera en el fútbol profesional y el trabajo que ha venido desarrollando lo ha hecho especialmente conocido en ligas como la griega, la rumana, la checa, la rusa y también la de Kazajistán, donde ha conseguido realizar diferentes operaciones que le han permitido ganarse la confianza del presidente del conjunto kazajo y que tras varios días de conversaciones ha decidido contratarle firmando un compromiso que le vincula con el club para las dos próximas temporadas. El balear ha realizado importantes operaciones con el Dynamo Kiev, Shakthar Donestk y Spartak de Moscú, entre otros y ahora este contrato olbligará a Riera a pasar largos periodos del año en Astana.
SU CARGO en la institución es el de asesor internacional convirtiéndose de esta manera en el primer agente del mundo que trabaja para un equipo de un país que años atrás formaba parte de la extinguida Unión Soviética.
su principal objetivo como asesor del área deportiva es la de nutrir al equipo de jugadores de todo el mundo con capacidad para jugar en el club y a su vez potenciar a los jóvenes talentos de la Academia y darles oportunidades en equipos de España, tanto de Primera como de Segunda. El FC Astana 64 quiere seguir creciendo en la competición doméstica y volver a tomar protagonismo en Europa.
LA VARIEDAD de idiomas que Riera maneja ha ayudado a su inmersión en el Este. Entre ellos además del español, controla el inglés hablado y escrito perfectamente, y también es capaz de mantener conversaciones en ruso, rumano, checo y por supuesto en griego, un idioma que ha tomado como adoptado toda vez que su esposa es de Salónica y ahí es donde tiene fijado su lugar de residencia. Este gran manejo de los idiomas le permite poder trabajar prácticamente sin problemas por todo el continente. Ahora deberá hacer muchos más kilómetros y sobre todo ayudar con sus contactos a armar un equipo con capacidad para ser más potente en su Liga y en Europa. El club del Astana ya ha hecho oficial en su página web su fichaje y Miquel Riera asume el reto con satisfacción. Su misión en Kazajistán acaba de empezar.