Inglaterra se jugará hoy su opción de clasificarse directamente para el Mundial de Brasil en el cierre de la fase de clasificación en Europa, donde restan cuatro billetes directos, uno de ellos por los que pugna España, y decidir las plazas de repesca.
La actual campeona del mundo, que juega en casa, y Rusia son las que más sencillo tienen coger uno de esos dos primeros puestos que restan, mientras que el combinado de Roy Hodgson y Bonia-Herzegovina son los otros dos mejores colocados al depender plenamente de sí mismas.
En el Grupo I, el equipo de Vicente del Bosque debe sumar ante Georgia para dejar sin opciones y condenar a la repesca a Francia, obligada a ganar en París a Finlandia, mientras que en el F, el de Fabio Capello no quiere desperdiciar el favor que le hizo Portugal el pasado viernes.
Cristiano Ronaldo y compañía no fueron capaces de ganar en casa a Israel y el empate y la victoria rusa en Luxemburgo dejaron a Rusia con tres puntos de ventaja y una jugosa diferencia de goles que le dan virtualmente el pase. Los tugas deberán ganar y golear sin CR7, sancionado, a los luxemburgueses y esperar que Azerbaiyán se imponga a su rival, a la que le basta un punto.
Por su parte, en el G, Inglaterra superó su primera final con algún apuro pero con un resultado solvente ante Montenegro (4-1) y buscará ganar nuevamente en Wembley ante una Polonia que llega a Londres ya sin opciones de nada, lo que la puede hacer más peligrosa y que hace 40 años le privó de estar en el Mundial de Alemania de 1974.
Los pross deben sumar los tres puntos ante los polacos para no depender de nadie, porque en caso de no hacerlo, su destino quedaría en manos de Ucrania, situada a un punto y que visita a la modesta San Marino, a la que debería golear. Montenegro espera un milagro para alcanzar el play-off que pasa en primer lugar por una poco probable derrota ucraniana y una abultadísima goleada en su partido ante Moldavia.