España buscará sellar frente a Georgia el pase al Mundial 2014, con un triunfo que mejore la imagen ofrecida ante Bielorrusia, aún con el margen de acabar líder de grupo hasta con un empate, en una noche especial en el Carlos Belmonte, que se rendirá al manchego más universal: Andrés Iniesta.
Con la selección que España inició un camino irregular a su defensa del título mundial en Brasil, Georgia, los hombres de Del Bosque cerrarán una clasificación que tendrán conseguida hasta con un empate en el que ningún integrante de la Roja piensa. El objetivo que se han marcado es ganar mejorando la imagen dejada el pasado viernes en Son Moix.
Espera España un nuevo partido contra un muro. Ya sufrieron lo indecible en la ida, cuando hace trece meses dio el primer paso en Tiflis, con un triunfo trabajado que llegó gracias al tanto de Roberto Soldado a solo tres minutos del final. La Roja comprobó con el planteamiento de Georgia lo que le esperaba en la fase de clasificación a la cita mundialista.
Recursos
Los rivales se encierran en su terreno de juego, renuncian al balón y buscan el contragolpe cuando España baja la guardia. Del Bosque anda preocupado por la falta de recursos para destruir el cómodo planteamiento del rival y sabe la solución. Velocidad en la posesión de balón, jugar por bandas para abrir lo máximo posible el frente de ataque y poner centros que encuentren rematadores. Ante Bielorrusia acabó con defensa de tres y es una opción firme que maneja para Albacete.
El seleccionador español introducirá cambios y variantes tácticas. Si optase por defensa de cuatro apostaría por uno de los laterales de largo recorrido con la novedad de Juanfran Torres por la derecha o Alberto Moreno en la izquierda. Gerard Piqué arrastra molestias musculares y es probable que Del Bosque decida no forzarlo. Íñigo Martínez sería titular.
Lo será en el centro del campo Iniesta, reservado ante Bielorrusia, para disfrutar de su gran día en Albacete. El de Fuentealbilla vivirá lo más parecido a un homenaje en activo en el estadio que le vio debutar con la Roja en un empate sin goles el 27 de mayo de 2006. Ahora, como leyenda activa de la selección, regresa a casa para saborear con su humildad habitual de un día de fiesta.
Los cambios de Del Bosque se completarán con nuevas variantes ofensivas. La entrada de Jesús Navas como extremo y de Álvaro Negredo como nueve se perfilan como las apuestas del técnico ante la defensa cerrada del rival. En la carrera del nueve, donde hay muchos aspirantes y está por sumarse uno nuevo, Diego Costa, el que no cesa de reivindicarse a base de goles es Negredo. Promedia uno por cada 78 minutos que se enfunda la Roja.
Por su parte, Georgia, penúltima del Grupo I con cinco puntos en siete partidos, se enfrenta a España lastrada por las bajas de varios de sus futbolistas más importantes. Aunque regresa su portero titular, Loria, que mantuvo su portería a cero ante los españoles 87 minutos y todo el partido frente a Francia en Tiflis.
Temuri Ketsbaya, que no se cansa de repetir que España es la mejor selección de la historia del fútbol, podría sentarse en el banquillo por última vez, a la vista de las críticas recibidas en su país. Y tendrá dificultades para poner en liza un once titular con garantías para frenar las acometidas de los campeones de Europa y del mundo en Albacete.
El georgiano con mayor proyección, Janó Ananidze, anunció la pasada semana que no podría enfrentarse a España por motivos familiares. A sus 21 años, el jugador del Rostov ruso que fue pretendido el pasado verano por varios equipos europeos como el Arsenal, es el cerebro de la selección georgiana.
Ananidze tampoco pudo enfrentarse a España en el partido disputado en septiembre de 2012 en Tiflis y junto a él tampoco serán de la partida por acumulación de amonestaciones Grigalava, Targamadze y Kankava.