El ex tenista español Carlos Moyá ha declarado que su principal objetivo como nuevo capitán del equipo español de la Copa Davis será que todos los jugadores «arrimen el hombro» en todas las eliminatorias, y aseguró estar «muy ilusionado y contento» de tomar el mando de este «maravilloso equipo», compuesto por «grandísimos jugadores» que hasta hace poco eran sus compañeros.
«Estoy muy ilusionado y contento de tomar el mando de este maravilloso equipo, donde me voy a juntar con jugadores maravillosos que han sido hasta hace nada compañeros mios. Mi misión principal va a ser que todos arrimen el hombro. Sé que hay hechos que demuestran que los 'Top-10' en las primeras rondas fallan. Pero mi trabajo es con España y hablar con ellos», afirmó este jueves en su presentación oficial como capitán, que tuvo lugar en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD).
Asimismo, el mallorquín reconoció que había recibido mensajes de varios jugadores felicitándole por su nombramiento, aunque aún no había hablado con Rafa Nadal. «Ahora su prioridad tiene que ser la lucha por número uno. Todavía hay mucho tiempo hasta la primera eliminatoria con Alemania. Es un grandísimo profesional, que siempre ha estado dispuesto a jugar la Copa Davis excepto cuando estuvo lesionado», explicó.
«Aportaré mi experiencia y cualquier cosa que pueda aportar»
Precisamente, sobre esa disponibilidad de los jugadores, Moyá recalcó que intentará comprender «cada una de las situaciones». «Hablaré con todos, quiero saber sus planes. Luego ya personalizaré. El futuro lo veo optimista. En mi caso, esos sueños se han hecho realidad. Visualizando y soñando se levanta esa sexta ensaladera», expresó.
«Entiendo que al principio pueda ser un poco rara la situación, pero no creo que haya ningún problema. Ellos me van a tener que ver en una figura nueva, que es capitán. Intentaré ser muy cercano a ellos. Tienen un comportamiento intachable. Los que juegan son ellos, y la gloria va a ser para ellos. Aportaré mi experiencia y cualquier cosa que pueda aportar», admitió.
Acerca de la próxima eliminatoria que jugarán en enero ante Alemania, Moya aseguró que será «muy complicada». «Tienen jugadores muy buenos como Hass. Hay que valorar muchas cosas pero está claro que será difícil, pero tenemos tener claro que somos España, que somos una primerísima potencia mundial y ser consciente de ello. La Copa Davis es algo distinto, tienes el apoyo de todo un país a tus espaldas», apuntó.
Las parejas, aún en el aire
Además, calificó de «muy mala suerte» el episodio vivido en Canadá, donde el equipo español perdió tras presentarse con grandes bajas y tuvo que jugar la eliminatoria de permanencia ante Ucrania. «Hubo muchos lesionados. Esperemos que los que estén bien puedan ir a jugar, que estén predispuestos. Sé que algunas rondas por el calendario son más complicadas que otras, pero es ahí cuando hay que hablar con los jugadores», puntualizó.
En cuanto a qué pareja de dobles utilizará para jugar, el balear reconoció que aún no había pensado en ello. «Tenemos dos parejas muy hechas, pero cada situación es distinta. Hay que ver muchas cosas, la superficie, el momento, el rival. Hay muchas cosas que valuar. El ranking influye, pero no me voy a fijar tanto en ello. La Copa Davis es un día o no, el circuito es una regularidad», anunció.
Preguntado por el hecho de que solo haya firmado para el próximo año, el ex número uno admite que fue decisión suya. «Las cosas hay que ganárselas, y para mantener la motivación que sin duda va a existir la mejor manera es esta. Para mí, es importante saber cómo se sienten los jugadores. He intentado ser honesto, si todo va bien y los jugadores están contentos, no habrá problemas. Si no, cada uno a su casa», dijo.
Relevo de Corretja
«Ser capitán es algo que uno, después de tantos años de ser jugador, siente que es un paso natural. Siempre he creído que hay que saber elegir el momento. Me llega en un momento perfecto, por mi situación familiar, y porque llevo dos tres años en los que ha asumido mi retirada, y he hecho cosas que tenia pendiente», agregó.
Por último, admitió que, a pesar de que Alex Corretja seguirá siendo capitán hasta el próximo 31 de diciembre, no habrá «ningún problema». «Hablaré con los jugadores y con Albert Costa para ver cuál es el plan a seguir. Pero Alex es un profesional y no habrá ningún problema. Cualquier cosa que pueda necesitar de él, no dudo que vaya a contar con su ayuda», concluyó.