La figura de Biel Hurtado sirvió para reunir en una misma cancha a todos los estamentos del baloncesto y otras modalidades. La pérdida del carismático técnico, fallecido meses atrás tras una larga enfermedad, causó un enorme impacto en su centro de operaciones, la Escola Balear de l'Esport, además de en todos los estratos del deporte de la canasta, su gran pasión.
Como reconocimiento a la huella dejada por Hurtado, en la jornada de ayer se le brindó el mejor de los tributos. Y a él no faltó casi nadie. Jugadores actuales y de otras generaciones, dirigentes, árbitros, técnicos, representantes de clubes, responsables de otros programas de tecnificación... Todos quisieron estar junto a sus compañeros en el Centre de Tecnificació (con José Luis Alberola al frente) y a sus familiares, protagonistas directos de un sentido reconocimiento a la figura de Hurtado. Su viuda, Daniela; su madre, Montserrat; y sus hijos, Laura y Hugo, recibieron de primera mano el cariño del Govern y el mundo del deporte. Desde ayer, el pabellón de baloncesto del polideportivo Príncipes de España lleva el nombre de Biel Hurtado, a quien su amigo Toni Aulí quiso recordar interpretando el clásico 'My Way'.