El ex tenista Juan Carlos Ferrero señaló en una entrevista concedida a EFE que con la participación en el torneo de Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada que comienza este lunes, llega la hora de la verdad para Rafael Nadal, al tener que enfrentarse a una superficie más agresiva para sus rodillas.
El ex número un mundial manifestó que el regreso a la competición de Nadal, tras varios meses ausente por lesión en el pasado año, ha sido increíble, aunque apuntó que la mayoría de torneos que ha jugado han sido en tierra batida donde su físico sufre menos.
«Los resultados que ha conseguido incluso a él mismo también le han sorprendido. El nivel tenístico él sabe que lo tiene y el nivel físico bien, bien, no sé como está porque parece que siempre tenía dolor, pero lo cierto es que ha logrado unos resultados impresionantes», explicó.
«Pero ahora llega un poco la hora de la verdad, en tierra siempre se sufre menos y en hierba ahora es una prueba complicada para él. El resto del año tiene una oportunidad muy buena para tratar de coger el número uno, pero casi todos los torneos son en rápida, vamos a ver cómo responde», agregó el vencedor de Roland Garros en 2003.
Ferrero, que tras retirarse de la competición a finales del pasado año ahora dirige el Valencia Open 500, del cual posee también los derechos junto al tenista David Ferrer, lamentó que Nadal finalmente decidiera jugar en Basilea el próximo mes de octubre en vez de en Valencia, que se disputa en la misma semana que el torneo suizo.
«Para nosotros no fue la mejor de las noticias. Nuestra idea era intentar que Rafa jugara con nosotros, estábamos intentando tener los medios (económicos) para tenerlo y al final salió esta noticia que nos sorprendió un poco a todos, pero también hay que respetar sus decisiones», afirmó.
Pese a este revés, el valenciano no descarta que en un futuro puedan contar con la participación del mejor tenista español de todos los tiempos, que el pasado año acudió al torneo para asistir a la despedida oficial de Ferrero como jugador profesional.
«Nos gustaría que viniera, es un torneo español que a él le puede hacer ilusión jugar alguna vez. El vino aquí el año pasado y ya sabe lo que es y ojalá algún año se decida a venir a jugar», indicó.
Sobre su nueva vida tras tantos años como jugador, Ferrero señaló: «es algo nuevo para mí, es una vida nueva a la que hay que acostumbrarse. Pasar de estar todos los días entrenando a preocuparte de cual es tu ocupación no es lo mismo. No tener ese estrés de competir al principio cuesta, pero ya ha pasado un tiempo y lo estoy llevando bastante bien», dijo.
Ferrero que colabora como asesor del tenista murciano Nico Almagro y la jugadora Tita Torró, aseguró a EFE que en estos momentos no se plantea entrenar «a algún jugador».
«Cuando acabas de jugar durante tanto tiempo es complicado plantearse eso. Luego si te sale alguna oportunidad muy buena se podría sopesar», dijo.
«Con Nico y Tita entreno bastante con ellos, esta pasada semana para hierba. En los torneos que puedo voy a verles, como en Madrid y el Godó. Eso me gusta, pero ponerme ahora a viajar todo el año no es una cosa que me apetezca», reconoció.
Sobre la joven tenista valenciana, formada en su academia, señaló que este año el objetivo es que acabe entre las treinta primeras clasificadas.
«El potencial ya se lo veíamos, pero tuvo mala suerte y se lesionó casi diez meses con el tema del tendón rotuliano y eso la paró en seco, pero se ha recuperado muy bien de aquella lesión y ahora poco a poco esta yendo para arriba», dijo.
Ferrero, que nunca ha ocultado su deseo de capitanear en un futuro al equipo español de Copa Davis, una competición en la que disfrutó y triunfó como jugador, ve complicado que pueda cambiar en un futuro próximo el formato de esta competición, una reivindicación defendida por jugadores y algunos capitanes.
La última de ellas, encabezada por el capitán australiano Patrick Rafter y secundada por el estadounidense Jim Courier, proponía jugar cada dos años en una sede fija durante diez días.
«De cara los jugadores lo veo bien, sería más descanso, programarte un poco mejor las semanas de Copa Davis, porque la mayoría de las veces viene un poco apretado con todo el calendario del año. Pero he visto a la gente que lo organiza reacia a los cambios y en ese aspecto veo difícil que se consiga lo de los dos años», concluyó.