El nuevo entrenador del Levante, Joaquín Caparrós, afirmó ayer que su deseo es ayudar «un poquito más» en el crecimiento del club valenciano, si bien confesó que el listón que le han dejado sus predecesores en el banquillo es «alto».
«Vengo a ayudar a hacer crecer un poquito más al Levante. Venimos con la máxima ilusión y lo vamos a demostrar, no somos mucho de palabra sino que nos gusta meternos en las entrañas del Levante», dijo en la rueda de prensa de presentación como granota .
«El listón está alto por el magnífico trabajo de Luis García y Juan Ignacio Martínez, pero lo que me enganchó fue ver al presidente y al director deportivo poniéndome encima de la mesa el proyecto que tenían», agregó el de Utrera.
Caparrós insistió en la pasión y entrega con la que aterriza en el Levante. «Vamos a estar 25 horas viviendo para el Levante, vamos a estar muy metidos y eso lo va a percibir nuestra afición. Soy un entrenador de club y lo he demostrado durante mi trayectoria», indicó.
«Hay que ir poco a poco, paso a paso, pero los pasos tienen que ser firmes. Quiero hacer un equipo con el que la afición se pueda identificar», añadió.
El entrenador andaluz, que firma por una temporada con el Levante, aseguró que el hecho de haber firmado por una sola temporada es por el hecho de que necesita conocer el día a día del club.
«Es importante que nos conozcamos, quedaría muy bonito hacer un contrato de 4 ó 5 años y que luego no haya 'feeling'. Creo que sí que sintonizamos desde las primeras conversaciones», explicó.