El italiano Vicenzo Nibali (Astana) se adjudicó la vigésima etapa del Giro de Italia con autoridad, la segunda en su cuenta en esta edición, y dejó claro que, salvo un accidente, será el ganador de la carrera.
Los 210 kilómetros de la etapa, entre Silando y el alto de las Tres Cimas de Lavaredo, los recorrió Nibali en 5 horas, 27 minutos y 41 segundos. Trás él llegaron los colombianos Dabio Duarte, a 17 segundos, y Ribogerto Durán, a 19.
La general individual sigue comandada por Nibali (Astana), que se enfundó la camiseta rosa de líder en la octava etapa. La segunda posición es ahora para el colombiano Rigoberto Urán (Sky), a 4:43 minutos, y la tercera para el australiano Cadel Evans (BMC), a 5:57.
El recorrido de la etapa, una jornada de alta montaña considerada clave para el desenlace del Giro por su dureza, tuvo que ser rectificado debido a la nieve y el frío.
De los cinco altos previstos inicialmente tan sólo se subieron el Croci y las Tres Cimas de Lavaredo. Fueron suprimidos los míticos Costalunga, San Pellegrino y Giau.
El holandés Gesink, cuarto en la pasada edición, y el italiano Danilo di Luca, suspendido por la UCI por dopaje, no iniciaron la jornada.
La última etapa unirá, si el frío y la nieve no lo impiden, Riese Pío X y Brescia, con 199 kilómetros de un recorrido principalmente llano.